El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que el Ejecutivo ha decidido prorrogar el Plan PIVE de incentivos de la compra de automóviles, que en esta nueva fase estará dotado con 150 millones de euros, el doble que el programa inicial, lo que propiciará la adquisición de 150.000 coches.
Rajoy, que realizó este anuncio en Santiago de Chile en rueda de prensa con el presidente chileno, Sebastián Piñera, destacó que el nuevo PIVE incluirá turismos con una antigüedad de diez años o más y vehículos comerciales de siete años.
Medidas para activar el crecimiento
El Plan PIVE inicial, que entró en vigor el 1 de octubre de 2012 y agotó sus fondos el pasado 10 de enero, cifraba la antigüedad del vehículo que se entrega para el achatarramiento en doce años para turismos y diez años para comerciales.
Mariano Rajoy, que realizó este anuncio por sorpresa, enmarcó la prórroga del PIVE en un paquete de medidas para reactivar el crecimiento económico, y avanzó que serán «muchos» los vehículos que podrán acogerse al programa.
En relación con los objetivos del Plan PIVE inicial, apuntó que ha servido para dinamizar un sector trascendente para la economía del país como el del automóvil. «Ha servido para mantener muchos empleos en el automóvil», agregó.
El Plan PIVE inicial ha generado una recaudación fiscal de 296 millones de euros y un impacto económico total de 930 millones de euros, al tiempo que ha ayudado a mantener o generar 4.500 empleos y a contener el IPC en 0,15 puntos, lo que ha supuesto un ahorro de gasto público de otros 200 millones de euros, según datos de la patronal de fabricantes Anfac.
Otros 40 millones para furgonetas
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo avanzó que el Gobierno pondrá en marcha otra iniciativa, denominada Plan Prima Aire, consistente en incentivos para la compra de vehículos comerciales, y dotado con 40 millones de euros.
Sobre este segundo programa, señaló que, con su puesta en marcha, las ayudas a la compra no incluirán sólo vehículos comerciales ligeros, sino también para estimular la demanda de furgonetas, un segmento en el que el 40% del mercado corresponde a productos de fabricación nacional. «Se trata de un sector muy importante para el futuro económico del país», concluyó.