El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, considera que la situación de las fronteras de Ceuta y Melilla es «de emergencia, delicada» y que el intento de asalto protagonizado hoy por unos 1.500 inmigrantes subsaharianos confirma esta afirmación.
Así lo ha indicado hoy el ministro del Interior en declaraciones a los periodistas tras el acto de presentación de los 127 nuevos oficiales del Cuerpo Nacional de Policía que han sido destinados a Cataluña, en la comisaría de la Verneda, de Barcelona.
Jorge Fernández Díaz ha afirmado que en Marruecos hay actualmente unos 40.000 inmigrantes, la mayoría subsaharianos, esperando para poder entrar en España y otros 40.000 están en Mauritania con la misma intención.
Fernández Díaz ha explicado que estas cifras se las ha facilitado el ministro del Interior de Marruecos, con quien se reunió recientemente en París, y que también han sido corroboradas por los servicios de inteligencia españoles.
«Las mafias (que trafican con personas) están pendientes de la situación que se vive en España», ha advertido con relación a las críticas a la actuación de la Guardia Civil tras el suceso en el que fallecieron quince inmigrantes que intentaban entrar a nado en territorio español desde Marruecos.
Esta «oleada» de miles de inmigrantes esperando poder entrar en España saltando las vallas en Ceuta y Melilla hace que el ministro se reafirme en que la política de inmigración debe ser «comunitaria», una posición que ya defendió ayer ante la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, con quien se entrevistó en Bruselas.
A su juicio, los partidos españoles deberían dejar de lado «las legítimas diferencias partidistas» y tratar la política de inmigración como política de Estado, en referencia a las críticas vertidas por la oposición tras la tragedia de Ceuta.
El PSOE ha anunciado hoy mismo que pedirá la reprobación del titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, tras la negativa de la junta de portavoces del Congreso, con mayoría del PP, a abrir una comisión de investigación sobre los sucesos en los que fallecieron quince inmigrantes.
La petición de esta comisión de investigación es «irresponsable», ha considerado hoy el ministro, que ha recordado lo que sucedió en los años 2005 y 2006 con las crisis de las vallas y los cayucos llenos de inmigrantes que llegaban a Canarias, en unos sucesos en los que también «fallecieron ahogados» un número indeterminado de personas.
«España tiene la capacidad de acogida de inmigrantes que tiene», ha indicado, para asegurar: «no vamos a hacer apertura de fronteras» ya que todas las personas que entran en el país han de hacerlo «legalmente».