Francisco Franco Martínez-Bordiu, nieto de Franco, ha comenzado a declarar como imputado en el Juzgado de Instrucción de Calamocha (Teruel) por un delito de atentado contra la autoridad por supuestamente embestir a una patrulla de la Guardia Civil tras ser sorprendido circulando sin luces.
Acompañado de su abogado, Martínez-Bordiu ha llegado poco antes de las diez y media de la mañana al Juzgado de Calamocha, sonriente y aparentemente tranquilo, sin querer hacer declaraciones a los medios de comunicación.
En el caso está personado como acusación particular un agente de la Guardia Civil que presuntamente resultó herido en el incidente.
Los hechos que se investigan ocurrieron el 30 abril de 2012, cuando una patrulla de la Guardia Civil vio a un coche sin luces, supuestamente ocupado por cazadores furtivos, en la carretera N-234, cerca de Calamocha.
El vehículo huyó a toda velocidad en una fuga en la que se saltó varias señales de Stop y posteriormente embistió a un coche patrulla de la Guardia Civil, cuando los agentes le fueron a dar el alto.
Según han informado a Efe fuentes del caso, el coche que embistió al todoterreno de la Guardia Civil está puesto presuntamente a nombre de una empresa de la familia Martínez-Bordiu.
Uno de los agentes identificó a Francisco Franco Martínez-Bordiu, como conductor del vehículo, aunque reconoce no estar seguro al ciento por ciento.
Además, hay rastro de un móvil que ese día se encontraba en el lugar de los hechos y que está a nombre de la empresa del ahora imputado.