El diputado de IU Alberto Garzón, que será nombrado responsable de la Secretaría Ejecutiva de Proceso Constituyente, será el encargado de conectar con otras fuerzas políticas, como Podemos, que quieran converger para hacer frente al bipartidismo.
En declaraciones a los medios antes de participar en el Consejo Político Federal, ha precisado que iban a debatir una propuesta colectiva sobre el «inicio de convergencia con todas las fuerzas que deseen transformar el país».
Ha querido dejado claro que el propósito es trabajar colectivamente para sentar unas bases programáticas sobre las que transformar el país, «que es lo que nos importa».
«Podemos, como otras fuerzas -ha añadido-, tendrán que valorar si se suman a ese proyecto de transformación que nosotros estamos proponiendo, para encontrarnos ahí».
Garzón ha señalado que el proceso será lento y que, «de momento», no ha habido conversaciones con Podemos.
En su opinión, la situación es «de emergencia social» en el país y se trata de construir un nuevo modelo, para lo que se necesita hacer propuestas políticas que permitan reunirse «con otros sujetos políticos para poder confluir».
Ha declinado hablar, por ser prematuro, de si habrá confluencia o fusiones entre las formaciones políticas implicadas y ha negado que piensen en «términos electorales», ya que se trata de las «próximas generaciones y no de las elecciones».
Garzón ha reconocido que, «naturalmente, en unas elecciones eso podría tener su cristalización, pero no nos preocupa ahora mismo -ha señalado-».
Tras insistir en que lo que buscan es acercarse a esas fuerzas políticas, ha dicho que el «fenómeno de Podemos ha simbolizado» que el descontento de la gente es «mucho más amplio» del que podía imaginarse.
Se ha referido a que hoy serán elegidos «nuevos dirigentes para una nueva forma de hacer política», entre ellos él mismo, y que la pretensión es hacer «un liderazgo colectivo», la «mejor estrategia para poder crecer en la calle».
No ha descartado presentarse a las primarias de su formación, si bien ha querido dejar claro que se trata de un mecanismo democrático «para que la gente participe en política» y ha agregado que aún «no hay ningún nombre en la mesa».
En su opinión, en IU no importa «la cara, sino el proyecto político».
Por su parte, Izquierda Abierta, en la que está integrado entre otros Gaspar Llamazares, ha pedido cambios en IU, para ganar la sociedad.
En un documento hacen referencia a «la emergencia de una representación de la protesta social desconocida en todo el período democrático» y a la oportunidad que constituye para construir un espacio mayoritario de izquierdas y moldear una alternativa.
Para ello, IU debe cambiar y piden que la comisión que lleve a cabo la convergencia sea plural en conceptos y portavoces y un giro en la política comunicativa.
Además, reclaman consultar a la militancia y a la ciudadanía sobre lo que debería hacer IU en estos momentos; crear una comisión que defina necesidades y objetivos políticos; cambiar portavocías y tomar otras medidas para la regeneración política.