Los ministros de Justicia e Interior han valorado este martes que el expresidente catalán Jordi Pujol haya renunciado a sus cargos honoríficos y a las prerrogativas por el desempeño de ese cargo 23 años y han incidido en que la ley «es igual para todos» y en que «la verdad al final se abre paso».
Los ministros Alberto Ruiz-Gallardón y Jorge Fernández Díaz se han referido así, a preguntas de los periodistas tras la presentación del Estatuto de la Víctima del Delito, a la renuncia de Pujol como presidente fundador de CDC y de CiU, después de que admitiera el pasado viernes que mantuvo durante 34 años cuentas en el extranjero.
«Es una decisión inevitable dadas las circunstancias tristes y penosas que rodean este caso», ha lamentado Fernández Díaz antes de defender que «todos somos iguales ante la ley y que nadie es una excepción».
Fernández Díaz ha mostrado su comprensión por aquellos ciudadanos, «no pocos» ha dicho, que estén «profundamente defraudados, dolidos y consternados» por las revelaciones conocidas en los últimos días por Pujol, un referente «ético, moral y político» para muchas personas, y ha incidido en que «este asunto no es un asunto personal y familiar».
Por su parte, el titular de Justicia también ha defendido la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y ha sostenido que «estamos ante unas conductas que, por confesión del propio autor, merecen una respuesta política, que parece que se ha producido esta mañana, y también una respuesta jurídica"
En este sentido, ha afirmado que «se tiene que producir una investigación por parte de la administración tributaria y, en su caso, en función de los hechos y de las cuantías, podría producirse una investigación tanto del Ministerio Fiscal como del Poder Judicial».