El grupo parlamentario del PP en el Senado ha rechazado hoy crear una Comisión de la Verdad en la Cámara alta que estudiara los crímenes durante la Guerra civil y el franquismo, así como las cuestiones aún pendientes de desarrollo de la ley de Memoria Histórica.
La iniciativa, firmada por 28 senadores entre los cuales se encuentra el expresident Francesc Antich, solicitaba también impulsar las recomendaciones de Naciones Unidas para la recuperación de la memoria histórica en España, y ha sido rechazada por 125 votos, 59 a favor y dos abstenciones.
En su defensa, Antich se ha referido a los informes de la ONU elaborados por su relator sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff, así como del difundido por el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias (GTDFI), dirigido por Jasminka Dzumhur y Ariel Dulitzky.
A su juicio, esos informes suponen una inaplazable oportunidad para reforzar la apuesta española en Memoria Histórica desde una diversidad de ámbitos y materias.
Tras valorar la aprobación de la ley de la Memoria Histórica y las iniciativas puestas en marcha, como la exhumación de fosas, Antich ha destacado que en la actual legislatura se han eliminado partidas y se ha paralizado su aplicación.
Por parte del PP, Alejando Muñoz Alonso ha dicho que son contrarios a la creación de esa Comisión por «convicción» y se ha referido a la Transición y la Constitución, en la que «todos» estuvieron de acuerdo y que «se basa en la idea de la reconciliación, que surgió en el exilio por boca de Santiago Carrillo».
Ha agregado que «lo que prevé» la Comisión está recogido en el ordenamiento jurídico y ha precisado que no era partidario de ella, porque «la verdad es cosa de los historiadores, no de los Parlamentos, ni de los políticos», al tiempo que ha recordado que son órganos que han existido en América y «nunca» en Europa, a pesar de las guerras.
Muñoz Alonso se ha mostrado dispuesto a hacer «alguna norma más» si es necesario para resarcir a las víctimas y ha añadido que, aunque se aprobara, no se podría poner en marcha al estar próximo el final de la legislatura.
Varios de los senadores han recordado episodios relatados por algunos familiares de las víctimas y Esther Capella, del Grupo mixto, ha asegurado que el Gobierno «cierra las puertas» a la Memoria Histórica «y nos obliga a ir a Argentina», para «buscar justicia, un valor que tendría que ser universal».
Ha dicho que hay unas 2.500 fosas comunes y unas 130.000 desaparecidos y que «en todo el mundo, sólo España, Camboya, Mozambique y Angola no han decidido abrir fosas».
Jesús Iglesias, de IU, ha indicado que la democracia «tiene una deuda con los anteriores demócratas», que no será saldada hasta que no se reconozcan a las víctimas del franquismo.
Por su parte, Iñaki Anasagasti, del PNV, ha precisado que se trata de una recomendación de la ONU, «no de personas sueltas por ahí», y sería un «broche de oro» para el fin de la legislatura en el Senado.
Desde la Entesa, Carles Martí, ha considerado que la creación de la Comisión supondría una reparación para las víctimas y una demostración de la madurez social y política.
Joan Bagué, de CiU, ha coincidido en la necesidad de crear esa Comisión y se ha referido también a la represión de la lengua e historia de Cataluña.