La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha calificado de «bastante incomprensible» que el PSOE ceda dos senadores a ERC y otros a Democràcia i Libertad (DiL) para que puedan formar grupo propio en la Cámara Alta y ha recalcado que la pregunta ahora es a «qué está dispuesto a prestarse» el líder socialista, Pedro Sánchez, para «conseguir lo que no le han dado los votos» y llegar al Palacio de la Moncloa.
«Para nosotros e imagino que para muchos votantes y militantes del PSOE es bastante incomprensible. A mí me gustaría saber qué opinan los votantes de Lugo o de Cantabria, que ven que su voto va a servir para dar voz y para dar más participación y más relieve a los independentistas en el Senado», ha declarado Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En este sentido, la portavoz del Ejecutivo ha señalado que es un «error que el señor Pedro Sánchez preste sus senadores -uno de ellos es Francesc Antich- y, por lo tanto sus votos, a los independentistas» y ha subrayado que si eso es el «federalismo asimétrico» que entiende el PSOE es un «paso muy preocupante». A su entender, los españoles y, particularmente, sus votantes, «merecen una explicación».
Sáenz de Santamaría ha recalcado que la pregunta que hay que dirigir ahora al líder del PSOE es «a qué está dispuesto a prestarse» el líder del PSOE «para conseguir lo que no le han dado los votos», que es «ser el más votado» en las elecciones del 20 de diciembre y por tanto ser el partido que tomar la iniciativa para formar gobierno.
Por todo ello, ha insistido en que Pedro Sánchez tendrá que «explicar» al conjunto de los ciudadanos, pero sobre todo a «muchos socialistas», qué «implica» ese «movimiento» de ceder senadores a Democràcia i Libertad y a ERC, máxime cuando «va en contra de lo que debe ser el planteamiento de partidos de corte nacional y español», en los que la unidad de España y la igualdad de todos los españoles es un «elemento fundamental».
Defiende un Gobierno de Rajoy
A renglón seguido, la vicepresidenta ha defendido un Gobierno liderado por Mariano Rajoy porque, según ha dicho, los ciudadanos han optado «mayoritariamente» en las urnas por una «agenda moderada» al apoyar principalmente a partidos de «corte nacional» que defienden la unidad de España y pueden adoptar reformas para consolidar la recuperación.
En este sentido, ha recalcado que ese Gobierno con más de 250 escaños permitiría que los españoles tuvieran la «tranquilidad» de que la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles no se viera «perjudicada ni debilitada ni, mucho menos, aniquilada» en esta legislatura.
De la misma manera, ha dicho que con ese pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos tampoco se echarían «por tierra» los esfuerzos de tantísimos españoles» durante los años de crisis y consolidar la recuperación. «Esa es a la propuesta que ha realizado el presidente del Gobierno y que, a nuestro juicio, es lo sensata y lo razonable. Y nosotros vamos a trabajar por ese acuerdo», ha apostillado.
«Malísimo» precedente
Sáenz de Santamaría ha recordado que este tipo de pactos se producen en otros países de la UE que ponen en común su visión «generalmente de la economía y la política social» pero ha destacado que en España cuentan con un «añadido», que es el «desafío secesionista» que está «en estos momentos encima de la mesa».
Por eso, ha reiterado que «no es buen precedente» que Pedro Sánchez haya cedido cuatro senadores «para dar más posición, realce, valor y opinión a los independentistas». «Es malísimo», ha enfatizado para hacer una llamada a la «responsabilidad» porque, según ha abundado, hay muchos votantes socialistas que eso no lo entienden. A su entender, un dirigente que aspira a liderar un país tiene que poner por delante el interés de España antes que «su interés personal en el corto plazo».