El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, ha señalado este martes que es «bastante fácil» modificar los horarios laborales para que la jornada termine a las 18.00 horas y ha abogado por llevar esta cuestión a la negociación colectiva, para hacerla compatible con el buen funcionamiento de las empresas.
Este fin de semana, el presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, propuso que la jornada laboral con carácter general finalice a las 18.00 horas y cambiar el huso horario para que la península tenga el mismo que Canarias, Portugal o Reino Unido.
«Es bastante fácil, no hacerlo de un día para otro, pero si nos lo ponemos como objetivo, poquito a poco y adaptando los convenios colectivos, yo creo que es posible y bueno para todos», ha asegurado Rosell, que ha recalcado «que todos queremos tener más tiempo» libre.
«Todos envidiamos lo que hacen los alemanes, que acaban a las 5 de la tarde y tienen tiempo para ellos, tiempo para hacer deporte y tiempo para la familia», ha agregado Rosell, para quien «las tendencias están claras» y «no hay nadie que apueste por lo contrario».
Sobre el cambio horario con respecto a otros países, ha insistido en que «primero hay que analizarlo económicamente», pero ha considerado que «todo lo que económicamente sea más viable» y haga que haya menos consumo energético es positivo.
En cuanto a las negociaciones para los horarios, ha dicho que en España se cuenta con un elemento muy importante que es la negociación colectiva» y ha apuntado que la situación sería muy distinta para una empresa que tiene sólo un turno y para otra con cinco.
«Eso lo hemos de llevar a la negociación colectiva» y «hacerlo de la mejor manera posible para que afecte económicamente lo mínimo posible», ha añadido Rosell, que ha insistido en que los agentes sociales, y especialmente la negociación colectiva por sectores, son los que pueden decir «esto se puede hacer, se puede hacer de esta manera, con este 'timing'».
Por su parte, el ministro en funciones de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha considerado que la racionalización de los horarios laborales en España es «un objetivo importante», ya que «vendría bien para la economía, para la productividad y, sobre todo, para ayudar más a la conciliación de la vida familiar y laboral».
La modificación de la jornada laboral requería «un gran consenso y un acuerdo entre los representantes de los trabajadores, los representantes empresariales y el conjunto de las administraciones publicas con el Gobierno de la nación a la cabeza».
En cuanto al cambio del huso horario, ha señalado que «sí que es posible, puesto que la última vez que se cambió, que fue durante la dictadura, creo que fue mediante una orden ministerial».
Vaya manía la de compararnos con los alemanes.