El portavoz del sector crítico del PSOE, el diputado andaluz Antonio Pradas, ha defendido este viernes que al secretario general se le pueda elegir en unas «primarias abiertas» a la militancia después de que haya gobierno en España, y no el próximo 23 de octubre, como pretende Pedro Sánchez
En una entrevista en RNE, Antonio Pradas, uno de los hombres de confianza de Díaz, ha vuelto a abogar por que una comisión gestora dirija al partido hacia esas primarias y a un posterior congreso, que se celebraría «cuando se haya solucionado el problema de España».
Tras asegurar que «no hay ningún nombre» sobre la mesa ahora mismo para concurrir a esas primarias, se ha mostrado convencido de que el PSOE «está lleno de compañeros que sienten los colores y que serían capaces de sacar esa dificultosa tarea adelante».
Los miembros del sector crítico del PSOE tienen previsto acudir este sábado al Comité Federal y cuestionar al inicio de la reunión la legalidad de su convocatoria por parte de una ejecutiva que ellos considera disuelta, ha explicado Pradas.
«Habrá que dilucidar al principio del Comité las cuestiones de forma», ha advertido el diputado andaluz, que ha confirmado que «los compañeros van a ir» y van a expresar su «honda preocupación por el devenir del partido».
Los críticos esperan que, además de dirimir en ese órgano que la convocatoria válida es la que hizo la ejecutiva el pasado lunes antes de la dimisión de 17 de sus miembros, «dejen que se reúna la Comisión de Garantías» del partido.
Pradas, que ha vuelto a acusar a los partidarios del secretario general, Pedro Sánchez, de tener «secuestrada la voluntad» de ese órgano -el competente para decidir sobre conflictos de interpretaciones como el actual-, se ha referido a Sánchez como el «compañero candidato».
Tras confirmar que él también se acercará por Ferraz, a pesar de que ya no pertenece al Comité tras su dimisión de la ejecutiva, ha sostenido que los que no han dimitido tampoco deberían participar.
«Estaré por allí, a ver dónde me dejan estar, entiendo que los que permanecen en la ejecutiva tampoco tienen que estar, porque está disuelta», ha argumentado.
Pradas, que ha asegurado que espera que la batalla legal que libran las dos partes enfrentadas del PSOE «no acabe en los tribunales», se ha mostrado además partidario de «no mezclar a nivel orgánico» el debate sobre la gobernabilidad de España.