El Gobierno y el Partido Popular mantienen silencio tras la dimisión del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y evitan hacer comentario alguno tras la jornada vivida por los socialistas y la posibilidad de que eso pueda facilitar la investidura de Mariano Rajoy.
Durante toda la semana, tanto los integrantes del Ejecutivo como los dirigentes del Partido Popular han expresado su respeto a la situación interna que estaba atravesando el PSOE y su deseo que se resolviera cuanto antes para intentar que España cuente con un nuevo gobierno.
Fuentes de la Moncloa y del PP consultadas por Efe han mantenido esta noche esa posición y han eludido hacer comentarios tras la dimisión de Sánchez.
«No es el momento de hacer valoraciones. Si hemos venido expresando nuestro respeto por la situación que atravesaba el PSOE, hoy hay que mantener esa actitud», han señalado las fuentes citadas.
Ningún miembro de la cúpula del PP ha hecho uso de sus cuentas en esas redes para realizar comentario alguno.
Por parte del Gobierno, durante el sábado y antes de que se conociera el desenlace de la jornada vivida en la sede socialista de Ferraz el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, sí había calificado de «realmente esquizofrénica» la situación del PSOE y había instado a este partido a «reflexionar y tener un periodo de tiempo para recomponer el partido».