El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha anunciado este jueves que mientras se logra acordar un pacto de Estado en educación, el Ejecutivo suspenderá los efectos académicos de las reválidas en ESO y Bachillerato previstas por la Lomce y no se exigirán para obtener el título.
Rajoy, en su replica al portavoz socialista, Antonio Hernando, durante su debate de investidura ha instado al PSOE a abordar ese pacto de estado que, a su juicio, no debe consistir en derogar la Lomce ni en «en posturas maximalistas».
«Vamos a abordar la suspensión de los efectos académicos de las evaluaciones de finales de la ESO y del Bachillerato hasta que concluyamos el pacto por la educación» y «hasta ese momento la evaluación final del Bachillerato (..) no será necesaria para adquirir el título y tendrá valor únicamente para acceder a la universidad».
Esas nuevas evaluaciones finales son obligatorias desde este curso para todos los alumnos que terminen ESO y Bachillerato, pero la propia Lomce dice que no tendrán efectos para obtener los títulos de estas etapas en esta primera ocasión, sino a partir del 2017-2018, es decir, dentro de 18 meses, aproximadamente, pues son pruebas que se realizarán en el mes de junio.
Sí que contará ya la de Bachillerato este curso para los alumnos que deseen entrar en la Universidad en próximo, pues ha desaparecido la Selectividad.
En este caso, la nota de acceso será la media ponderada entre la calificación de los propios estudios de Bachillerato y la de la prueba final.
Este miércoles, en el discurso de investidura, Rajoy fijó en seis meses el plazo para que una subcomisión parlamentaria elabore un acuerdo consensuado con vistas a un pacto educativo, que también debe contar con la comunidad escolar.
Añadió que, en el primer mes de gobierno, como acordó con Ciudadanos, propondrá al Congreso la creación de una subcomisión parlamentaria que permita la elaboración de un «acuerdo consensuado en el plazo de seis meses».
PSOE y Ciudadanos habían acordado el martes una propuesta conjunta para la constitución de una subcomisión parlamentaria que elaborara en seis meses un informe para un gran acuerdo educativo social y político y que permitiese la elaboración de una «nueva» ley de enseñanza, que «sustituya» a la Lomce.
El anuncio de Rajoy para un pacto educativo fue acogido con incredulidad por la organización de padres de Ceapa, mayoritaria en la escuela pública, el Sindicato de Estudiantes y CCOO.
«El pacto tiene que ser sobre tres condiciones: revertir recortes, derogación de reválidas y de la Lomce», advirtió el secretario general de Educación de CCOO, Paco García.
El rechazo a las «reválidas» se sintió ayer en la calle con manifestaciones de miles de estudiantes, padres y docentes y una huelga de alumnos de la educación pública, que también fue de profesorado en Andalucía, Madrid y Murcia, así como un paro parcial en el País Vasco.