Portavoces de Podemos y del PSOE han censurado este sábado de forma severa al diputado autonómico madrileño y alcalde de Alcorcón David Pérez (PP) por unas declaraciones de abril de 2015 en las que afirmó que las feministas son «a veces» mujeres «frustradas, «amargadas», «rabiosas» y «fracasadas como personas».
En un extracto del vídeo, publicado este sábado y que recoge un discurso del alcalde de Alcorcón durante el VI Congreso Nacional de Educadores Católicos, en abril de 2015, Pérez afirma que las feministas son «a veces mujeres frustradas, mujeres amargadas, mujeres rabiosas y mujeres fracasadas como personas y que vienen a dar lecciones a las demás de cómo hay que vivir y de cómo hay que pensar».
El propio alcalde ha denunciado que el vídeo está «manipulado» y ha sido «lanzado» desde un perfil extremista «al presentar como machistas» sus críticas «a las imposiciones de feminismo radical».
A raíz de la publicación del vídeo y la polémica generada en las redes sociales, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, ha recalcado que, mientras una de cada mujeres reconoce haber sufrido algún tipo de agresión en su vida, para el alcalde de Alcorcón «el problema es el feminismo». «Asco», concluye Errejón.
La diputada en el Congreso Tania Sánchez ha recriminado al alcalde su «cuñadismo rancio y machista».
Desde el PSOE, la portavoz socialista en la ciudad, Natalia de Andrés, ha reclamado a la presidenta madrileña Cristina Cifuentes que «ponga orden» en la ciudad. «Ya está bien de homófobos y machistas. Alcalde dimisión YA!», ha escrito.
El regidor y expresidente de la Federación de Municipios de Madrid ha achacado la «campaña» para desacreditarlo a que la izquierda de Alcorcón no logra ganarle en las urnas. «De mis cinco Tenientes, cuatro son mujeres, incluyendo a la primera. Mi portavoz, mujer. Mi Dircom, mujer. Mi secretaria general en el partido, mujer. ¿Machismo?», ha argumentado Pérez.
Componentes de su gobierno y del PP han salido en defensa del alcalde.
Los socialistas no dicen nada de las declaraciones del alcalde de Lloseta, es que no tienen remedio