Ciudadanos ha retirado este jueves su apoyo al PP para la gobernabilidad de la región de Murcia ante la negativa de dimitir del presidente, Pedro Antonio Sánchez, investigado en el caso Auditorio por los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad.
Tras reunirse durante una hora con el presidente regional en la sede del ejecutivo en Cartagena, el líder de Ciudadanos ha anunciado la ruptura de su partido con el PP tras algo más de un año y medio de acuerdo de investidura, y el inicio de las conversaciones con el PSOE, la segunda fuerza con más representación en la Cámara murciana.
«Nos vamos a sentar y a buscar soluciones para solventar la crisis institucional» que atraviesa la Región de Murcia a la vista, ha dicho Miguel Sánchez, de que el presidente «se ha enrocado y atornillado al sillón».
Sánchez no ha avanzado el sentido de las conversaciones que ahora inicia con la oposición, ante la posibilidad de que presenten una moción de censura contra el presidente, y ha subrayado que a partir de ahora «no se descarta nada».
Ha insistido en que Pedro Antonio Sánchez «ha incumplido» su palabra, el pacto de investidura y la ley regional de transparencia, ha subrayado que Murcia «no merece un presidente imputado» y ha acusado al PP de haber sido quien ha roto el pacto con Cs y ha desestabilizado el gobierno de Murcia.
También ha reiterado que su partido y los cuatro diputados del grupo parlamentario en la Asamblea Regional no pueden ser «cómplices» de esta situación y ha dicho: «el presidente no puede seguir, se tiene que marchar y por eso nos reuniremos con el PSOE para buscar una solución conjunta a una situación que es insostenible».
Además, a la pregunta de que pudiera archivarse el caso Auditorio tras la comparecencia el próximo lunes ante el instructor del presidente, el secretario general de Cs en Murcia ha dicho que se trata de una «cuestión de confianza» y que «lo más importante que tiene un político es su palabra. La confianza que la gente deposita en él y este señor y su partido la han truncado».
Sobre un posible adelanto electoral, ha afirmado que se lo ha podido preguntar al propio presidente «y no parece que vaya a convocar, pero eso tendrá que decirlo él», ha reconocido.
Para el líder del partido naranja, «no hay que quitar hierro a lo ocurrido. El presidente está absolutamente imputado. Hay una querella del fiscal, un auto de 57 páginas de la jueza instructora de Lorca que es contundente y un informe de la Intervención General del Estado sobre este asunto».