El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha explicado que trabajan con la hipótesis de que el atentado en Barcelona se preparaba «desde hacía un cierto tiempo» en el chalet de Alcanar (Tarragona), que registró dos explosiones por bombonas este miércoles.
En una rueda de prensa junto al conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, Trapero ha dicho que una de las líneas de investigación trabaja con la idea de que, después de la explosión, «hicieron a la desesperada los atentados de Barcelona y Cambrils».
«No es lo que tenían pensado en un principio», ha expresado, y ha dicho que la investigación está centrada en identificar a las personas que se movían en el domicilio de Alcanar, de los cinco abatidos en Cambrils y de las personas que alquilaron los tres vehículos.
Ha recordado que ya se han producido cuatro detenciones: el herido en la explosión de Alcanar y tres en Ripoll (Girona), y ha asegurado que ninguno de ellos tiene antecedentes de naturaleza vinculada a delitos de terrorismo.
«Su perfil es de personas joven. El más joven tiene 21 años. Los otros tienen 27, 28 y 34 años», ha destacado Trapero, que ha asegurado que se pueden producir nuevas detenciones durante las próximas horas.
MUERTO DE SANT JUST
Trapero ha explicado que examen forense del cadáver encontrado en el vehículo que se interceptó en Sant Just Desvern (Barcelona) después de saltarse un control y arrollar a un agente de los Mossos en la avenida Diagonal determinó que no había muerto por los disparos de la policía, sino por una herida de arma blanca.
«Con los datos que tenemos ahora y la descripción que tenemos, no podemos relaciona este hecho con la explosión en Alcanar ni con los hechos en La Rambla ni en Cambrils», ha explicado.
Forn y Trapero han destacado el trabajo realizado por las fuerzas y cuerpos de seguridad, y han agradecido la colaboración ciudadana y las muestras de apoyo recibidas durante las últimas horas, aunque han pedido huir de triunfalismos y continuar trabajando en la investigación.