La aerolínea irlandesa Ryanair ha confirmado que retrasará hasta el próximo 15 de enero la puesta en marcha de su nueva política de equipajes para dar "más tiempo" a sus clientes para acostumbrarse a los cambios, "especialmente durante la temporada alta de Navidad".
Ryanair había anunció a principios de septiembre restricciones al equipaje de mano debido a los retrasos que sufrían los vuelos cuando los pasajeros intentan encontrar espacio libre para sus bultos en la cabina.
A cambio de reducir la cantidad de maletas a bordo, la aerolínea aplica una rebaja en el precio de las maletas que factura, bajándolo de 35 a 25 euros, para animar así a que los clientes facturen sus maletas y reducir la cantidad de maletas a bordo. Además, el peso permitido para el equipaje facturado se incrementó de 15 a 20 kilogramos.
La medida tenía prevista su entrada en vigor el próximo 1 de noviembre, pero la compañía ha decidido ahora retrasar su puesta en marcha hasta el 15 de enero.
A partir de este día, solo los pasajeros con embarque prioritario (incluyendo las tarifas Plus, Flexi Plus y Family Plus) podrán subir dos bultos a la cabina del avión.
El resto, sólo podrán volar con el bulto más pequeño, mientras que la maleta de cabina se bajará a bodega, sin coste adicional, en la puerta de embarque, señala la compañía.
"Retrasaremos la puesta en marcha de nuestras nuevas normas de equipaje con el objetivo de ayudar a nuestros clientes a familiarizarse con los cambios de la política", señaló el director de marketing de la compañía Kenny Jacobs en un comunicado.
Según el directivo, la compañía ya ha puesto en marcha la primera fase de este cambio, que se traduce en la rebaja en las tarifas por maleta facturada y el incremento del tamaño permitido de las mismas. "Esto permitirá que haya menos clientes con dos bultos en las puertas de embarque, una situación que está provocando retrasos en los vuelos", concluyó.