La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha acordado con el socialista Pedro Sánchez celebrar el debate de la moción de censura esta misma semana, los próximos jueves 31 de mayo y viernes 1 de junio.
La iniciativa para quitar a Mariano Rajoy de la Presidencia del Gobierno, registrada el viernes por el PSOE tras la condena al PP como partícipe a título lucrativo de la trama 'Gürtel', ha sido calificada este mismo lunes por la Mesa del Congreso, que ha verificado el cumplimiento de los requisitos formales.
La presentación de la moción de censura ha sido comunicada al Palacio de la Moncloa y a los grupos parlamentarios en una Junta de Portavoces convocada de urgencia. Además, el órgano de gobierno de la Cámara ha abierto también un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente.
La fecha para su debate es competencia exclusiva de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, hablando con el candidato, pero en todo caso no podrá ser antes de los cinco días siguientes desde su presentación, para así cumplir con esta serie de trámites previos.
Por eso, y habiendo sesión plenaria ordinaria convocada esta semana, en principio no se calculaba el debate esta semana, pero finalmente todo se ha acelerado y, a diferencia de lo ocurrido hace un año con la censura promovida por Pablo Iglesias, esta vez la moción de censura se va a debatir el primer día que es posible convocarlo.
Así, Ana Pastor ha acordado convocar el pleno para los días 31 de mayo y 1 de junio, fecha en la que se procederá la votación donde el PSOE necesita sumar la mayoría absoluta (176 diputados).
El debate de la moción de censura, según el Reglamento de la Cámara, se inicia con la defensa de la propuesta, sin límite de tiempo, por parte de uno de los diputados que firman la iniciativa, y, a continuación, también sin límite de tiempo, podrá intervenir el candidato a la Presidencia propuesto en la moción para que exponga el programa político de su hipotético Gobierno. Aunque Pedro Sánchez no es diputado, nada impide que pueda ser candidato a la Presidencia del Gobierno.
Tras el correspondiente receso que decida la Presidencia de la Cámara, será el turno de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, que contarán con treinta minutos para intervenir y diez minutos de réplica.
Una vez debatida la moción, se procederá a su votación y, en caso de reunir al menos 176 votos necesarios para ser aprobada, la Presidencia del Congreso deberá comunicarlo inmediatamente al Rey y al presidente del Gobierno, puesto que el candidato a presidente se entenderá que ha recibido la confianza de la Cámara.
En caso de que la moción fuese rechazada, los firmantes de la misma no podrán firmar otra durante el mismo período de sesiones, según establece la Constitución, por lo que, en ese escenario, los diputados del PSOE no podrían volver a plantear otra moción hasta septiembre