La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, rechaza que la discrepancia con el ministerio de Trabajo sea de «contenido» como ha asegurado la ministra Yolanda Díaz tanto ayer como esta misma mañana. De hecho, ha insistido en que el problema es de «coordinación» dentro del propio Gobierno y se ha mostrado esperanzada en que este asunto se zanje esta misma mañana.
Así lo ha asegurado Rodríguez a su llegada al Instituto Cervantes, donde tenía previsto un encuentro con su director, Luis García Montero, para tratar sobre la presencia de las lenguas cooficiales en el marco de la Unión Europea.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo afirmó ayer y hoy ha vuelto a reiterar que el problema está en los contenidos de la reforma laboral y en su alcance. De hecho, Yolanda Díaz ha señalado esta misma mañana desde Roma, que es «sorprendente» que el PSOE muestre ahora sus «diferencias» en relación sobre el alcance de la reforma laboral, cuando ya está pactado desde el mes de diciembre, y le ha pedido que «explicite» los términos de la misma, en relación con la prevalencia del convenio de empresa o la ultraactividad de los convenios o la subcontratación.
«No comparto las declaraciones en este aspecto, no se trata de contenido, está escrito en el acuerdo de coalición, es un asunto que lidera el Presidente del Gobierno y forma parte de sus compromisos de investidura, la reforma laboral es un compromiso del presidente del Gobierno que también ha remarcado en el 40 Congreso del PSOE», ha espetado la ministra de Política Territorial.
El problema, la coordinación dentro del propio Gobierno
En este sentido, ha querido dejar claro que las discrepancias se basan en la coordinación dentro del Gobierno para llevar a cabo esa negociación para modificar la legislación laboral, tras insistir en que ésta «forma parte del discurso del presidente en su investidura, de los acuerdos de Gobierno y está ratificada por Europa».
Y en esta misma línea ha defendido que, de lo que se trata, es de lograr la «coordinación dentro del propio Gobierno», algo en lo que afirma que el Ejecutivo está trabajando en este momento para lograr la misma coordinación que se ha implementado en otras reformas legales como el proyecto de Ley de Vivienda o la coordinación con la que han trabajado para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
«No estamos hablando de nada distinto que no se haya practicado ya en el seno del Gobierno, coordinación para lograr el mayor diálogo posible, en el que queremos estar todos, estamos hablando de sindicatos y empresarios, para que esta reforma que quiere ser estructural se apoye sobre los pilares y la base en un diálogo conjunto y no en un diálogo de parte», ha recalcado la ministra.
No ha hablado con Yolanda Díaz
No obstante, Isabel Rodríguez ha admitido que no había podido hablar con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, aunque sí ha dicho que hay «distintos foros de trabajo": por un lado, como van a abordar el trabajo en la mesa de diálogo social y, por otro, cómo trabajan los ministros entre ellos mismos.
En este sentido, ha admitido que tienen que «mejorar también» su propia coordinación en un asunto tan importante como es el de la reforma laboral y que los equipos de ambos ministerios trabajen de forma coordinada.
Dicho esto, Isabel Rodríguez ha mostrado su esperanza y deseo de que este asunto esté concluido a lo largo de esta mañana en aras, ha añadido, de la tranquilidad de los trabajadores y de las personas que confían en el Gobierno.
La Portavoz del Ejecutivo ha querido recalcar que el Gobierno tiene absoluta certeza de que quiere hacer esta reforma laboral y mejorar el sistema de relaciones laborales del país, para proyectarlo en las reformas y transformaciones que prevén liderar en los próximos años. Un nuevo modelo productivo y una nueva economía merecen un nuevo sistema de relaciones laborales, según la Portavoz, quien ha recalcado el compromiso de hacer una «reforma profunda».
Una reforma, ha insistido, que ponga punto y final a la del PP, de la que asegura que se hizo sin consenso en la mesa del diálogo social y sin el consenso parlamentario. «Queremos recuperar esos consensos, lograr ese acuerdo y para conseguirlo creemos que es necesario un diálogo amplio y un Gobierno coordinado», ha apostillado.