El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' impulsada por el PSOE y negociada con el PP, que no ha contado con el apoyo de Unidas Podemos. La iniciativa ha contado, además, con el apoyo de PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Foro Asturias y Navarra Suma, el 'no' de ERC, Bildu y Podemos y la abstención de Junts. Vox, por su parte, ha decidido no votar.
La iniciativa, de carácter orgánico, ha conseguido así superar los 176 votos que eran necesarios para continuar con su tramitación. Tras superar este paso, el texto será enviado al Senado.
Dentro del Gobierno, los ministros que son diputados de Unidad Podemos, Irene Montero, Ione Belarra, Alberto Garzón y la vicepresidenta Yolanda Díaz, han votado en contra, ésta última de forma telemática, aunque ha estado presente durante el debate. Mientras, la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el ministro de Industria, Héctor Gómez, han votado a favor, en una votación en la que no ha estado Pedro Sánchez, ni tampoco en el debate.
Este nuevo texto, entre otras medidas, modifica la horquilla de penas para la agresión sexual con violencia e intimidación de forma que este delito eleve su castigo en hasta dos años de prisión, con respecto al texto de la norma del sí es sí, impulsada por el Ministerio de Igualdad y actualmente en vigor.
Para ello, modifica el artículo 179 del Código Penal. Si en la Ley del 'solo sí es sí' se recoge una pena de cuatro a doce años para las agresiones con penetración (violación), la nueva redacción aprobada añade que en el caso de que esta violación incluya violencia e intimidación esta horquilla de penas sea de 6 a 12 años.
En el debate de esta reforma han estado presentes la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se ha dirigido a la Cámara desde la tribuna tras la intervención de todos los grupos, su homóloga de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra y la titular de Justicia, Pilar Llop.
Parte del equipo de Montero, su secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, han seguido la jornada desde una de las salas de la Cámara baja.
Durante le mismo, los socios del Gobierno en el Congreso han reprochado al PSOE su alineación con el PP para sacar adelante esta reforma, en lugar de pactar con la postura que han compartido el resto de formaciones que suelen prestar su apoyo a las políticas del Ejecutivo. Los socialistas, se han defendido apelando a su trabajo para legislar para "la mayoría" y como un "ejercicio de responsabilidad".