El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reunido este miércoles, un día antes de la constitución del Congreso y el Senado, a sus diputados y senadores para analizar la estrategia para la composición de la nueva Mesa del Congreso, para la que ha propuesto a la expresidenta balear, Francina Armengol, y a quien ha presentado «como una socialista feminista, una mujer con un fuertes convicciones y dialogante».
En su primera intervención ante los diputados y senadores elegidos en los comicios del pasado 23 de julio, Sánchez ha señalado que el PP ha roto todos los puentes con el resto de fuerzas lo que le impide formar mayorías más allá de Vox. Por eso, ha anunciado que va a pedir la confianza del Parlamento para conformar un Gobierno progresista.
El secretario general del PSOE ha reiterado su intención de pedir la confianza del Parlamento para ser reelegido y ha exigido al líder del PP Alberto Núñez Feijóo, que deje de «presionar» al jefe del Estado ofreciendo una investidura que no tiene apoyos y que sólo está basada en «cábalas mágicas».
Antes de que el Jefe del Estado inicie su ronda de consultas con los representantes de las formaciones políticas, Sánchez ha proclamado ante los diputados y senadores del Grupo Socialista su intención de «solicitar la confianza del Parlamento para conformar un Gobierno progresista que consolide en España los avances».
A su juicio, la alianza de PP y Vox fue derrotada en las elecciones generales del 23 de julio y no cuenta con votos suficientes para lograr la investidura y por ello ha pedido a Feijóo que no «presione» al rey ofreciéndose para una votación que no va ganar. «Esta no es la hora de presionar al jefe del Estado, ni de cábalas mágicas, es la hora de la democracia», ha recalcado. El PP viene postulándoe para la investidura alegando que Feijóo ganó las elecciones y cuenta con 171 votos asegurados (PP, Vox y UPN), cincuenta escaños por encima del PSOE.