Las dos niñas de 2 y 4 años halladas sin vida en un cortijo de Alboloduy (Almería), tras presuntamente ser envenenadas por su padre con un pesticida, serán enterradas mañana miércoles en Abla (Almería), localidad en la que reside Alina, su madre, según informa Efe.
Según ha explicado a EFE el alcalde de Abla, Javier Sánchez, una vez concluidas las autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Almería (IML), los cuerpos de las pequeñas serán trasladados al tanatorio del pueblo, donde serán velados durante un día.
Ha señalado que la madre de Larisa y Elisa es ortodoxa, y que a pesar de que en su religión lo normal es que un velatorio dure tres días, en este caso serán enterradas en el cementerio este mismo miércoles, dónde el Ayuntamiento ha habilitado un nicho municipal que ha sido donado a la progenitora.
El regidor ha destacado el deseo de la madre de pasar estos últimos momentos junto a sus hijas en la más estricta intimidad y con tranquilidad.
Asimismo, ha subrayado que en el colegio del pueblo, donde estudiaba la mayor de las niñas, los estudiantes se encuentran «muy afectados», y que este martes por la mañana un equipo de expertos y pedagogos ha acudido para intentar paliar los efectos de estas muertes.
Además deun homenaje previsto en este centro escolar, el regidor ha manifestado que en la calle todos los vecinos le preguntan y ha añadido que «están muy tristes todos». «Nos han pedido que organizáramos una aportación económica a la madre, quieren donar para ayudarla, por lo que hemos abierto dos cuentas para que puedan hacerlo todos los que quieran colaborar. Este pueblo es muy pequeño, todos nos conocemos y algo así cala mucho en la sociedad», ha dicho.
La muerte de las dos menores se produjo aproximadamente a las 9:30 horas de la mañana del domingo, mientras que la del padre tuvo lugar poco antes de las doce de la noche, en los tres casos por una «intoxicación por pesticida», ha detallado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia sanitarios acudieron al lugar de los hechos, el padre aún se encontraba con vida pero falleció al poco tiempo.
La causa permanece de momento en manos en el Juzgado de Instrucción 6 de Almería, que es el que se encontraba de guardia y el que llevó a cabo el levantamiento de los cadáveres, pero se inhibirá posteriormente al Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Almería.
El hombre, con un juicio pendiente por malos tratos y amenazas a su expareja -de la que tenía una orden de alejamiento-, asesinó a las hijas de ambos aprovechando un régimen de visitas y posteriormente se suicidó.
El suceso, que la Guardia Civil investiga como un caso de violencia vicaria como principal hipótesis, tuvo lugar en un cortijo aislado de la pedanía de Las Alcubillas.
Se conoció después de que Alina, la madre de las menores, de 23 años y origen rumano, se extrañara de que sus hijas no habían regresado a tiempo hasta Abla, donde residían desde hacía unos dos años.
Una vez alertado sobre las 22:30 horas el puesto de la Guardia Civil de Gérgal, municipio que comparte territorio con el diseminado de Alboloduy donde ocurrieron los hechos, los agentes encontraron a las niñas y su padre en un cortijo apartado y ubicado junto a una finca agrícola con un vehículo en la entrada.
Según informó el TSJA, el presunto asesino, de 35 años y también de origen rumano, tenía un régimen de visitas de las menores reconocido judicialmente los sábados y domingos entre las 12:00 y las 18:00 horas y una orden de alejamiento por maltrato para evitar el contacto con su expareja y madre de las niñas.
La Subdelegación del Gobierno ha convocado un minuto en señal de luto este miércoles, al igual que los sindicatos CCOO y UGT.