Los Mossos d'Esquadra interceptaron tres veces en 24 horas, entre 29 y el 30 de noviembre, a un joven de 18 años en la comarca catalana de Osona (Barcelona) por conducir borracho y sin carnet, y que llegó a tener un accidente en una rotonda.
Según han informado este viernes fuentes policiales, los Mossos pararon por primera vez el 29 de noviembre al conductor en la localidad de Sant Julià de Vilatorta por conducir sin carnet, por lo que procedieron a inmovilizar el vehículo hasta que un amigo suyo fue a buscarlo y se hizo cargo del coche.
Ya el día 30, sobre las 01.00 horas, el mismo conductor tuvo un accidente en una rotonda de Centelles y dio 0,64 mg/l en el test de alcoholemia, y la policía catalana le denunció por conducir bebido y sin permiso, hasta que le madre se hizo cargo del coche y aseguró que esperaría junto a su hijo la grúa.
No obstante, esa misma madrugada los agentes volvieron a parar por tercera vez al conductor, sobre las 04:30 horas, cuando iba con el vehículo abollado por al accidente previo, y volvió a dar positivo en el test de alcoholemia, por lo que, finalmente, quedó detenido por la reiteración en los mismos delitos.