Dormir bien es importante para rendir a lo largo del día. Algunas veces es complicado coger el sueño, por lo que hay trucos que ayudan, aunque no todos son beneficios para nuestra salud.
Uno de ellos es dormir con la tele, pero no es la mejor opción. La ciencia ha demostrado que la luz de la tele, así como cualquier otra es perjudicial para nuestra salud. La exposición lumínica, según un estudio de Northwestern Medicine publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), daña la función cardiovascular y aumenta la resistencia a la insulina en la mañana siguiente.
La investigación demostró que aquellos que dormían con luz moderada, su cuerpo entraba en alerta, el ritmo cardíaco aumentaba y el organismo no descansaba adecuadamente. Según la Universidad Northwestern en Chicago, (EEUU), responsables del estudio, afirman que esto aumenta las enfermedades cardíacas, la diabetes y el síndrome metabólico.
«Mostramos que tu frecuencia cardíaca aumenta cuando duerme en una habitación moderadamente iluminada. Aunque estés dormido, tu sistema nervioso autónomo se activa. Eso es malo. Por lo general, tu frecuencia cardíaca, junto con otros parámetros cardiovasculares, son más bajas durante la noche y más altas durante el día», detalla Daniela Grimaldi, coprimera autora del estudio y profesora asistente de investigación de Neurología en la División de Medicina del Sueño de Northwestern Medicine. El cerebro de esta forma no descansa y el sueño se convierte en ligero y fragmentado.
En un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, también se demostró que la luz afecta a los niveles de melatonina, la hormona del sueño. Aquellas personas que se acostaban con luz ambiental segregaban menos melatonina, cuya producción se retrasaba con respecto a aquellos que se exponían a la luz tenue.
Dormir con una luz suave, como la del televisor y sin sonido, sube los niveles de azúcar en sangre y la frecuencia cardíaca de los jóvenes sanos, según una investigación del Centro de Medicina Circadiana y del Sueño de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. Esto es un factor de riesgo para enfermedades cardíacas en un futuro y una muerte prematura.
Dormir bien es importante para rendir a lo largo del día. Algunas veces es complicado coger el sueño, por lo que hay trucos que ayudan, aunque no todos son beneficios para nuestra salud.
Uno de ellos es dormir con la tele, pero no es la mejor opción. La ciencia ha demostrado que la luz de la tele, así como cualquier otra es perjudicial para nuestra salud. La exposición lumínica, según un estudio de Northwestern Medicine publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), daña la función cardiovascular y aumenta la resistencia a la insulina en la mañana siguiente.
La investigación demostró que aquellos que dormían con luz moderada, su cuerpo entraba en alerta, el ritmo cardíaco aumentaba y el organismo no descansaba adecuadamente. Según la Universidad Northwestern en Chicago, (EEUU), responsables del estudio, afirman que esto aumenta las enfermedades cardíacas, la diabetes y el síndrome metabólico.
«Mostramos que tu frecuencia cardíaca aumenta cuando duerme en una habitación moderadamente iluminada. Aunque estés dormido, tu sistema nervioso autónomo se activa. Eso es malo. Por lo general, tu frecuencia cardíaca, junto con otros parámetros cardiovasculares, son más bajas durante la noche y más altas durante el día», detalla Daniela Grimaldi, coprimera autora del estudio y profesora asistente de investigación de Neurología en la División de Medicina del Sueño de Northwestern Medicine. El cerebro de esta forma no descansa y el sueño se convierte en ligero y fragmentado.
En un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, también se demostró que la luz afecta a los niveles de melatonina, la hormona del sueño. Aquellas personas que se acostaban con luz ambiental segregaban menos melatonina, cuya producción se retrasaba con respecto a aquellos que se exponían a la luz tenue.
Dormir con una luz suave, como la del televisor y sin sonido, sube los niveles de azúcar en sangre y la frecuencia cardíaca de los jóvenes sanos, según una investigación del Centro de Medicina Circadiana y del Sueño de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. Esto es un factor de riesgo para enfermedades cardíacas en un futuro y una muerte prematura.