Las agujetas después de hacer deporte pueden llegar a ser muy dolorosas. Los trucos caseros para evitarlas como beber agua con azúcar son de los remedios caseros más socorridos, pero no son tan efectivos como parece. Aun así, hay diversas formas de aliviarlas para que las molestias que provocan sean muy leves o que no haya.
Para empezar, la hidratación es la clave. Beber agua es imprescindible para nuestro organismo y si estamos deshidratados nuestros músculos se vuelven más frágiles, por lo que no funcionan como deberían, egún un estudio publicado en la National Library of Medicine, y hace que tengamos agujetas.
Por otra parte, calentar antes de entrenar es fundamental. Si nuestras articulaciones y músculos no están preparados para trabajar en alta intensidad es cuando podemos incluso tener lesiones más graves. Por ello, los ejercicios dinámicos son la mejor opción para preparar nuestro cuerpo antes de empezar cualquier actividad física.
Estirar después de entrenar también es fundamental para evitar lesiones y agujetas. Esto nos ayudará también a que los músculos no estén tan rígidos y el cuerpo esté aliviado. Además, durante este proceso podemos usar rodillos de espuma un par de veces por semana para activar la circulación sanguínea.
Por último, usar terapias de contraste es una buena opción para evitar estas molestias. La terapia de contraste consiste en aplicar frío y calor a algunas zonas de nuestro cuerpo para que se reduzca la inflamación tras entrenar y contraer los vasos sanguíneos. Un baño de hielos dará sensación de entumecimiento y alivio a la par. Cuando aplicamos calor, en cambio, se dilatarán los vasos sanguíneos y calmará la sensación de tensión y rigidez que provocan las agujetas.