Los diferentes nutrientes que el cuerpo necesita son necesarios porque cada uno de ellos nos ayuda a mantenernos saludables. Entre estos se encuentra el magnesio y según el National Institutes of Health es importante para muchos proceso de nuestro organismo, como regular la función de los músculos y el sistema nervioso, regular el azúcar en sangre y la presión sanguínea, además de ayudar a la formación de proteína, masa ósea y ADN.
Este nutriente se puede tomar en diferentes dosis en función de la edad y el sexo, que lo deberá determinar un especialista de la salud. Aun así, encontramos alimentos que tienen presente el magnesio o se agrega en ciertos alimentos fortificados, tal y como asegura el National Institutes of Health.
Los alimentos que incluyen este nutriente son las legumbres, las nueces, las semillas, los cereales integrales y las hortalizas de hojas verdes como la espinaca. También se encuentra en algunos productos lácteos como la leche y el yogur.
Puede darse que el organismo tenga falta de magnesio y algunos de los síntomas son la pérdida del apetito, las náuseas, vómito, fatiga o debilitamiento. En el caso de insuficiencia extrema se puede sentir entumecimiento, hormigueo, calambres musculares, convulsiones, cambios de personalidad y anomalías en el ritmo cardíaco, según la página citada anteriormente. Las personas que pueden tener más probabilidades de insuficiencia de este nutriente suelen ser las personas con enfermedades gastrointestinales, personas con diabetes tipo 2, personas con alcoholismo de largo plazo y la gente mayor.