Realizar por parte del consumidor una cesta de la compra más sostenible, basada en alimentos vegetales y de cercanía, y promover, de cara a las empresas, «menos imperativos legales» son dos de los ingredientes en el menú para promover un sistema de producción más sostenible.
Así lo ha explicado el presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, Giuseppe Russolillo, durante un encuentro virtual organizado por Nestlé sobre el camino de la industria alimentaria hacia una alimentación sostenible.
«El consumidor es un poderoso elemento que tiene que cambiar la realidad alimentaria», ha asegurado el presidente de la academia para mostrar el papel relevante que juegan las decisiones de los consumidores a la hora de guiar a las empresas.
Cada vez que los consumidores eligen qué meten en la cesta de la compra supone una «guía» para las industrias que, después toman las decisiones sobre por qué modelos de producción apostar.
Sobre la propia industria, el presidente de la academia se ha mostrado en contra de las «leyes que obliguen» y los imperativos legales: «Imponiendo no vamos a encontrar una solución», ha lamentado.
En este sentido, Russolillo ha apostado por un tipo de producción a medio camino entre la intensiva y la ecológica; un modelo regenerativo que mejore la calidad de los suelos agrícolas y que reduzca las emisiones de gases.
Y en la consecución de estas metas también tiene un «papel muy importante» la dieta de los consumidores, a los que ha recomendado, tanto a nivel medioambiente como para la salud, basar su alimentación en los vegetales
«No se trata de volverse vegetariano», ha aclarado el presidente de la academia, quien ha puesto en valor los efectos que tienen estos productos a la hora de reducir enfermedades como la diabetes, el cáncer y la obesidad.
Como ventaja del consumo de una dieta en la que las frutas y verduras tienen un papel protagonista, el responsable de la academia ha mencionado el papel de los fitoquímicos vegetales.
Se trata de unos compuestos que producen las plantas como sistema de defensa para protegerse del ataque de virus, bacterias y hongos que se dan en condiciones climatológicas adversas y ante la falta de agua.
Estos fitoquímicos son los responsables del olor, del color y de la textura de los vegetales, unas características que, cuando se producen estos alimentos en una huerta cercana se potencia más y se dan en mayor porcentaje.