Las fresas no solo son deliciosas, sino que están llenas de nutrientes que benefician nuestra salud de múltiples maneras. Aunque su principal componente es el agua, estas pequeñas frutas destacan por su aporte de hidratos de carbono, principalmente fructosa, glucosa y xilitol. Pero lo que realmente las hace sobresalir es su riqueza en fitonutrientes, como los fenólicos, polifenoles, vitaminas y micronutrientes que promueven la salud.
Aunque muchos no lo sepan, las fresas contienen más vitamina C que las naranjas. Una ración de 150 gramos de fresas ofrece alrededor de 86 mg de esta vitamina, superando a una naranja mediana, que aporta 82 mg.
En cuanto a minerales, las fresas son una buena fuente de hierro y yodo, además de contener calcio, fósforo, magnesio y potasio. Su bajo contenido en sodio y alto en potasio las convierte en una opción recomendada para personas con hipertensión. Además, son reconocidas por su poderosa capacidad antioxidante, lo que las sitúa como una fruta clave para combatir el estrés oxidativo.