La menopausia trae consigo varios síntomas y procesos que nos cambian el metabolismo. Uno de estos es la retención de grasa en determinadas zonas, puesto que el metabolismo se vuelve más lento, según explican desde el Instituto de la Menopausia. Asimismo, se pierde masa ósea y muscular.
Es por ello por lo que se recomienda realizar ejercicio físico moderado, así como hacer pequeños cambios en la alimentación. «Una mujer de 45 años, en general, necesita consumir unas 300 calorías menos que una mujer de 30 años», apuntan desde el Instituto de la Menopausia.
Por otra parte, también se recomiendan alimentos y bebidas que aceleran el metabolismo, como son el té verde o el pomelo, y hay que evitar los ultraprocesados. En cambio, la proteína ayuda a la digestión.
Otro punto a destacar es el sueño, puesto que el descanso es necesario para el metabolismo. Lo recomendable es que en la edad adulta se duerma mínimo siete horas. Cabe destacar, que es importante reducir el estrés y recomiendan lo siguiente: «con niveles de estrés continuos, el cortisol le indicará a tu cerebro que almacene más grasa, así que intenta reducir el estrés mediante técnicas como el yoga, la meditación, etcétera».