El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, dependiente del Ministerio de Justicia del Gobierno de España, ha alertado de los efectos nocivos para la salud del compuesto conocido como Solución Mineral Milagrosa (MMS por sus siglas en inglés), según este ente «un compuesto tóxico a partir de clorito de sodio al 28 %».
Esta sustancia se está popularizando en los últimos tiempos, y entre abril y julio el Ministerio ha recibido 26 consultas relacionadas con intoxicaciones por su consumo.
«Esta sustancia está siendo promocionada por los grupos negacionistas del SARS-CoV-2», dice el Ministerio de Justicia en un comunicado difundido mediante las redes sociales. Según los especialistas del Ministerio, es un repunte significativo, dado que en todo el año 2019 tan solo se registraron 8 consultas al respecto.
Según informa el Instituto Nacional de Toxicología el MMS es un compuesto tóxico por inhalación, ingesta o contacto por la piel y mucosas por ser altamente irritante, señala el SIT. Además, advierte que «en modo alguno está indicado para el consumo humano, ni para el tratamiento de ninguna enfermedad no existiendo ningún estudio científico que demuestre las propiedades curativas».
Este se comercializa a través de internet, y los distribuidores lo promoción como un líquido para consumo humano cuyas propiedades antivirales sirven de remedio a diversas enfermedades como el cáncer o la hepatitis. Sin embargo, el Servicio de Información Toxicológica (SIT) lo califica como solución acuosa con una alta toxicidad que no está hecho para el consumo humano.
Asimismo, detallan que puede producir insuficiencia hepática y nefrotoxicidad, además de hemólisis e insuficiencia renal. La eliminación de esta sustancia tóxica se produce exclusivamente a través de los riñones y se excreta lentamente, por lo que, la administración intermitente, puede tener un efecto acumulativo.
Por otro lado, los posibles efectos tóxicos que se pueden producir tras la ingesta de MMS son alteraciones digestivas como náuseas, vómitos y diarrea; hipotensión; cianosis; alteraciones metabólicas como hipercloremia; alteraciones pulmonares como edema pulmonar; así como cefalea y edema cerebral.