La pasta es uno de los platos más socorridos, ya que es muy fácil de hacer, rápido y con múltiples opciones y variedades que hacen que este plato le guste a todo el mundo, desde los mayores hasta los más pequeños de la casa.
En ensalada, con verduras, a la boloñesa, al pesto... son muchas las combinaciones que se pueden hacer y, sin lugar a dudas, una de las más repetidas es la pasta carbonara.
La receta de pasta carbonara tiene su origen en Italia, aunque es muy común en nuestro país ver modificaciones de la receta. Uno de los ingredientes que no pueden faltar en muchas recetas propias de la pasta carbonara es la nata, un ingrediente que no está en la receta original y que hace poner el grito en el cielo a los italianos.
Este ingrediente hace que la salsa carbonara quede más sabrosa. Sin embargo, si se siguen los pasos de la receta original y una serie de trucos, la salsa carbonara puede quedar igualmente sabrosa y muy apetecible sin necesidad de añadir nata.
Una de las cosas más importantes es elegir correctamente los ingredientes. Para empezar, el tipo de pasta es mejor que sea alargada por lo que hay que optar por los espaguetis o, como propone Ali Chef en su cuenta de Instagram, la pasta bucatini, que son una clase de espaguetis con un agujero longitudinal.
En esta receta, se propone utilizar dos tipos de panceta en trocitos, una normal y otra curada. Además, se añade ajo, sal y pimienta durante el cocinado y, por último, se mezclan las yemas de huevo con un poco del agua utilizado para cocer la pasta. En cuanto a los quesos, se opta por el queso parmesano y el queso comté.
Además, a la hora de cocinar la pasta hay que evitar una serie de errores que tienen que ver con la cantidad de agua que se usa, la sal a añadir o el tipo de pasta a elegir, entre otros.
Con estos ingredientes, se consigue una pasta carbonara cremosa, suave y muy sabrosa, un resultado final perfecto y fácil de preparar, al estilo tradicional.