Según ha señalado la OMS, los adultos con dolores de espalda no deben someterse a una operación quirúrjica para intentar solucionarlo. Así lo indican en las directrices dirigidas al personal de atención primaria y comunitaria para el tratamiento de la lumbalgia crónica. Para ello enumeran las directrices que el personal sanitario debe tomar en la atención habitual a estos pacientes.
En lugar de pasar por el quirófano para tratar la lumbalgia, dolor localizado en el tramo final de la espalda, más concretamente a la región comprendida entre la última costilla y el sacro, el organismo sanitario preconiza el ejercicio físico, la fisioterapia o los tratamientos psicológicos y desaconseja los corsés lumbares, algunas terapias físicas como la tracción -estirar una parte del cuerpo-, y el uso de opiáceos dado que «pueden asociarse a sobredosis y dependencia».
La lumbalgia es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial que afecta, según estudios realizados en 2020, a unos 619 millones de personas (una de cada trece), lo que supone un aumento del 60 por ciento con respecto a 1990. Además, debido al envejecimiento de la población, se calcula que en 2050 se contabilizarán unos 843 millones de afectados, con especial incidencia en África y Asia, donde la población es más longeva, según advierte la OMS.
Este tipo de dolencia que puede aparecer a cualquier edad ya sea por un traumatismo físico, una degradación de la salud mental o por falta de actividad física. La OMS señala al sedentarismo como principal culpable de la lumbalgia, ya que el 90 por ciento de los pacientes no tiene ningún problema de columna vertebral.
Desde 2017 se ha disparado el número de personas que sufren de dolores de espalda y la situación continúa agravándose, en todos los países, poniendo bajo presión a los sistemas sanitarios. El tipo de trabajo, el tabaquismo o la obesidad contribuyen a empeorar una dolencia que afecta más a las mujeres que a los hombres, según la OMS.
Las causas de estas dolencias de espalda o lumbares, que son muy comunes, se encuentran principalmente en el modo de vida actual que obliga, a menudo, a estar sentados gran parte del día o bien a estar de pie durante horas seguidas. El transporte de mercancías pesadas también es un factor agravante de este tipo de problema que puede ser incapacitante.
De acuerdo con las recomendaciones publicadas por la OMS, no se debe de recurrir a la intervención quirúrgica para aliviar los dolores de espalda. Habrá que fomentar el ejercicio físico combinado con masajes o intervenciones terapéuticas ligeras. También, son importantes las terapias psicológicas que podrían mejorar el comportamiento cognitivo del paciente.
Evitar los opiáceos
La OMS recomienda no usar cinturones lumbares u otro tipo de soporte sino que se trabaje la musculatura, se practique deporte, y se sigan programas de reeducación para mantener una postura correcta y alinear la columna vertebral. Los medicamentos contra el dolor que entren dentro de la categoría de los opíaceos deberán evitarse también para no provocar dependencia.
Las personas que sufren de este tipo de dolor no pueden participar normalmente en las actividades de la vida diaria, ya sean profesionales, familiares o sociales. Su rendimiento laboral disminuye considerablemente, su salud mental se ve seriamente afectada, y los tratamientos necesarios generan costes importantes para los sistemas sanitarios, advierten las autoridades sanitarias mundiales.
Además, este tipo de dolores aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades o a morir prematuramente. Los principales afectados son los mayores aunque gran número de pacientes menores de 60 años se han visto obligados a cesar su trabajo de forma prematura por este motivo lo cual provoca problemas económicos o mentales, señala la OMS.
En sus directrices sobre la lumbalgia crónica, la OMS precisa que «es posible que los países tengan que reforzar y transformar sus sistemas y servicios de salud para que las intervenciones recomendadas estén disponibles y sean accesibles y aceptables a través de la cobertura sanitaria universal, al tiempo que se interrumpe la administración sistemática de determinadas actuaciones»