El microondas es uno de los electrodomésticos más usados en las casas, por lo que se ensucia bastante rápido y en algunas ocasiones puede ser difícil limpiarlo. Aun así, hay trucos que nos pueden servir para poder agilizar esta limpieza, como es el uso del limón.
Para empezar, uno de los trucos efectivos es preparar un recipiente con agua y rodajas de limón durante tres y cinco minutos a potencia máxima. Una vez hecho, hay que apagar el aparato, retirar el recipiente y pasar un paño. A continuación, con una bayeta o una esponja se despegarán los restos de grasa de todas las zonas, incluido el plato. Por último, hay que pasar un trapo seco para quitar el exceso de humedad.
Otra forma de usar el limón como limpiador es usar el zumo del limón mezclado con agua en un pulverizador y mojar una esponja para pasarla por las paredes del aparato. Después hay que encenderlo cinco minutos a media potencia y cuando termine dejar reposar otros cinco. Para finalizar, hay que pasar una esponja caliente por el interior y pasar un paño para dejar brillante el microondas.
Por último, otro de los trucos más eficientes mezclar medio litro de agua, medio limón (o una cucharada de vinagre) y una de bicarbonato. Se debe introducir en el electrodoméstico encendido el recipiente con la mezcla y dejarlo entre cinco u ocho minuto. Después, dejamos reposar 10 minutos para dejar que el vapor desincruste la grasa y comida acumulada y espolvorear el bicarbonato. Una vez hecho, se frota para quitar los restos y se seca con un paño la superficie.