Los sindicatos de las empresas que gestionan los servicios de limpieza de Sant Josep, Santa Eulària, Vila y Sant Joan han convocado una huelga a partir del próximo 3 de agosto, una convocatoria que se producirá en plena temporada turística, con la isla repleta de visitantes y residentes. Sin duda, la huelga es un derecho constitucional, pero cabe preguntarse si un colectivo puede provocar tanto daño a una isla en tan poco tiempo. Seguramente tienen argumentos para reivindicar mejoras salariales, pero ya se sabe que en muchas ocasiones los sindicatos convocan huelgas simplemente para mostrar su influencia. En este caso, y si se materializa la convocatoria, el daño que provocaría la huelga a la imagen de Ibiza sería irreparable. Ibiza está en el punto de mira de medio mundo y no se puede permitir una huelga salvaje como la que han anunciado los sindicatos.
Llegar a un acuerdo. Las empresas que realizan el servicio de limpieza de cuatro de los cinco municipios de Ibiza recodaron ayer los esfuerzos que se han hecho para alcanzar un acuerdo con los representantes de los trabajadores. Hoy mismo publicamos que los empleados de una de las empresas adjudicatarias del servicio cobran entre 25.000 y 35.000 euros brutos al año, una cantidad nada despreciable. Sin duda, no puede decirse que los empleados de limpieza estén mal pagado o cobren sueldos indignos.
Una huelga insoportable. El propio alcalde de Vila, Rafel Ruiz, ha advertido que la capital pitiusa no soportaría una huelga de limpieza en las actuales circunstancias. Ruiz ha dicho que la ciudad ya tiene problemas de limpieza incluso cuando no hay huelga. Por lo tanto, la situación es dramática, muy difícil. Hay que alcanzar un acuerdo en los próximos días, hay que apelar al sentido común, a la responsabilidad, y pensar que una huelga en casi toda la isla en pleno mes de agosto, con todo lo que ello supone, tendría un efecto tan nefasto que se tardaría mucho tiempo en recuperar la imagen que Ibiza se merece. Aún hay tiempo para alcanzar acuerdos y, sobre todo, para meditar sobre las consecuencias de una huelga de estas características.