La encuesta elaborada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) en exclusiva para PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, pone la lupa sobre un tema sobre el que hay un amplio debate social y que no puede ser abordado desde la indiferencia. Instituciones básicas, fundamentales, en un régimen democrático como son los partidos políticos y los sindicatos ocupan los últimos lugares en la valoración ciudadana. En el mismo grupo figuran el Parlament, la Iglesia católica, el Govern o los consells. Los datos evidencian el descrédito de organismos cuyo poder emana, precisamente, de la voluntad mayoritaria expresada en las urnas. El problema es del sistema, incapaz de recuperar la confianza de quienes tiene que servir. Por el contrario, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Ejército, la Universitat y los medios de comunicación son los colectivos más apreciados.
Una reacción imprescindible. Uno de los aspectos más llamativos del sondeo del IBES es la consolidación de sus resultados, aquellas instituciones y organismos peor valorados por la ciudadanía no logra remontar posiciones. Se percibe una cronificación del desapego y la crítica social, una circunstancia que tampoco puede sorprender si se atiende al clima politico que se respira en el país donde la corrupción es, desde hace años, una constante a todos los niveles de la Administración. Este ambiente queda reflejado, como si de una radiografía se tratase, en el trabajo demoscópico del IBES. El mayor peligro radica en que la indiferencia se instale en organizaciones como los partidos o los sindicatos, que no conectan con los ciudadanos.
Recuperar la confianza. Los populismos de todo tipo encuentran en estas coyunturas el clima propicio para lograr el respaldo social, una dinámica peligrosa pero que también refleja la falta de reacción del propio sistema. La dinámica es peligrosa y de futuro incierto, sólo recuperando la confianza de los ciudadanos es posible afrontar con garantías el futuro.