Es absolutamente natural y razonable que los hoteleros de las Pitiusas planteen tener las mismas bonificaciones en el pago del impuesto de turismo sostenible, que las otorgadas a los establecimientos hoteleros de Menorca, en idénticas condiciones. A fin de cuentas, nadie quiere ser más, pero tampoco ser menos. Y situar en una posición de desventaja competitiva a los hoteles de Ibiza y Formentera, frente a los menorquines, no puede hacerse con la anuencia de los afectados. Y tampoco debiera hacerse con el visto bueno de las autoridades turísticas insulares, cuyo máximo representante, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, no solo no ha censurado la bonificación establecida para Menorca, sino que la considera justa.
Exigencia de Més per Menorca.
Gracias a una enmienda presentada por Més per Menorca, formación clave en la actual mayoría parlamentaria que sostiene al Govern de Francina Armengol, los hoteles menorquines que abran al menos cinco meses al año pagarán un 20% menos de ecotasa, mientras que para beneficiarse de esta bonificación, los hoteles de Ibiza deben estar abiertos al menos siete meses y los de Formentera, seis. Obviamente, los hoteleros pitiusos denuncian que se está privilegiando a los empresarios de una isla sobre los demás, acusación muy difícil de rebatir, teniendo en cuenta que fue Més per Menorca –un partido sin peso político en las Pitiusas– quien lo exigió.
Vicent Torres debe rectificar.
Es normal que el presidente del Consell d'Eivissa dé todo el apoyo que sea capaz al Govern balear, teniendo en cuenta que son del mismo color político. Pero no parece razonable que para hacerlo, admita un trato desigual a los hoteleros ibicencos. Y aún menos que le parezca justa la discriminación. Por encima de todo, incluso de su apoyo ciego a todo lo que haga el Govern de Armengol en Palma, Vicent Torres se debe a sus votantes ibicencos, no a los menorquines. Y es de esperar que corrija su postura errónea dando apoyo a los planteamientos de la Fehif, que ha anunciado su intención de pedir ayuda a todos los partidos políticos pitiusos.