El Ayuntamiento de Sant Josep ha decidido cambiar el pliego de condiciones para el nuevo concurso de adjudicación de los servicios de las playas del municipio. Los criterios económicos supondrán sólo el 40 por ciento del concurso, y se rechaza el sistema de subasta que se aplicó la última vez, ahora hace dos años. Además, el gobierno municipal josepí ha aplicado una reducción significativa del número de elementos, que llegará al 50 por ciento en las playas no urbanas, y aproximadamente habrá 600 hamacas menos de las que se ofertaban hasta ahora.
Volver a la normalidad.
Puede decirse que el Ayuntamiento de Sant Josep ha decidido recuperar la normalidad en la concesión de playas, después del lamentable espectáculo que se vivió en el último concurso con la adjudicación de lotes al mejor postor, en una subasta donde tuvo un gran protagonismo el empresario canario Mahy Marrero, que salió a reventar el proceso y a disparar los precios de los lotes. Se demostró que el sistema no era eficaz porque, recordemos, muchos empresarios que llevaban gestionando los servicios de playas durante décadas, quedaron injustamente excluidos al no poder pagar las disparatadas cantidades que ofrecía Marrero que, recordemos, fue condenado a prisión por narcotráfico meses después de la subasta.
Una rectificación muy oportuna.
Este periódico fue muy crítico con todo el proceso del anterior concurso. Y se demostró que obtener ingresos a costa del negocio de las playas le salió demasiado caro al Ayuntamiento de Sant Josep, por la mala imagen que dio el municipio, y los problemas que acarrearon los lotes adjudicados a Marrero. El alcalde, Josep Marí ‘Agustinet', declaró con poca fortuna que el Ayuntamiento también quería una parte del negocio de las playas, pero es justo reconocer ahora que se ha enmendado el error y que el nuevo concurso se ajusta a unos parámetros de normalidad y sentido común que, aunque no dé tantos recursos económicos, no acarrearán tantos problemas al gobierno municipal y además, es más justo desde un punto de vista social.