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Consell de Formentera: por fin se impone la cordura

| Ibiza |

Óscar Portas puede convertirse en breve en el próximo presidente del Consell de Formentera sustituyendo a Llorenç Córdoba, que ha protagonizado el momento más negro de la historia de la política formenterense. Portas cumple con el perfil necesario para que Gent per Formentera y PSOE puedan apoyarle en la moción de censura y convertirse en el nuevo presidente de la institución. La dimisión de Alcaraz también ha sido clave para que pueda producirse el acuerdo entre los partidos políticos en el objetivo de fin a la nefasta etapa protagonizada por Córdoba.

Alcaraz

Con la dimisión de Alcaraz como conseller de Sa Unió se ha cumplido uno de los requisitos impuestos por Gent per Formentera y PSOE para apoyar a un candidato del partido más votado. Alcaraz ha sido indiscutiblemente uno de los responsables de la crisis política. Fichó a Córdoba porque sabía que era imposible que él pudiese ganar unas elecciones y durante los últimos meses no tenía el apoyo ni de su propio partido. El divorcio entre Alcaraz y la cúpula del PP que lidera Prohens ha sido total y absoluto. Obsesionado por lo que publicaban los medios sobre él, Alcaraz no ha estado a la altura de las circunstancias y ha obstaculizado durante meses un acercamiento entre los partidos en el objetivo de echar a Córdoba.

Flecos

La líder de GxF, Alejandra Ferrer, ya ha dejado claro que la dimisión de Alcaraz es el primer paso para alcanzar un acuerdo con Sa Unió. El pacto prevé que el nuevo presidente del Consell de Formentera salga de la lista de Compromís y se descarta también a Verónica Castelló, que además de ser del PP es la esposa de Alcaraz. Tampoco Javier Serra, líder de Compromís, concita el consenso necesario para ser el nuevo presidente. Se inicia pues una nueva etapa en el Consell tras un año muy complicado por la decisión de Córdoba de pretender seguir en el cargo a cualquier precio a pesar de no tener los apoyos del partido que le respaldó para ser presidente. Al final se ha impuesto la cordura, pero lamentablemente se ha perdido demasiado tiempo y el Consell ha vivido una crisis que hubiese tenido que resolverse mucho antes. Pero lo más importante es que al fin se ha impuesto la cordura.

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