La disminución del presupuesto para la Política Agraria Común (PAC) durante el próximo periodo 2028-2034, anunciada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha soliviantado y puesto en pie de guerra las organizaciones profesionales agrarias de Balears y también al Govern. A través de la Conselleria d’Agricultura expresa su «rechazo y preocupación» por este recorte. El conseller Joan Simonet afirma que «supondría un golpe muy duro para el sector primario de Balears, que ya se ve afectado por unas condiciones complejas derivadas de la insularidad y las consecuencias del cambio climático». Y Cooperatives Agroalimentàries de Balears añade que «la pérdida del 20 por cien en la financiación sólo hace referencia a las ayudas por superficie y cultivo, pero, sumando el resto de medidas de inversión, la reducción podría alcanzar el 30 por cien». La PAC supone unos 47 millones de euros anuales para las Islas, por lo que este recorte, de confirmarse, ascendería a más de quince millones.
39 % de la superficie agraria perdida.
En los últimos diez años se ha perdido el 39 por cien de la superficie agraria del Archipiélago. De las 233.000 hectáreas declaradas en las solicitudes de la PAC en 2014 se ha pasado a 141.000 en 2024, según el Ministerio de Agricultura. El sector primario, imprescindible para la producción de alimentos y el mantenimiento del paisaje agrario de Balears, sufre un progresivo retroceso con la caída de las rentas.
La esencia de la PAC, desvirtuada.
Las ayudas de la PAC no son pagos directos, sino unos recursos para la modernización y la inversión. Como advierte el conseller Simonet, el recorte planteado por la Comisión Europea no representa únicamente un retroceso económico, sino que desvirtúa la esencia de la Política Agraria Comunitaria al quedar reducida a un simple apoyo a la renta condicionado al cumplimiento de buenas prácticas ambientales. Balears rechaza el desmantelamiento de la PAC.