Los jardines de Marivent acogieron, ayer noche, la anual recepción que ofrecen los reyes Don Felipe y Doña Letizia a las instituciones, entidades y personalidades de la sociedad, la economía, la cultura y los deportes de Balears. Un encuentro tradicional que se inició en el Palau de l’Almudaina y que por cuarta vez se desarrolló en la residencia de verano de la familia real en Mallorca. Este año la velada se desarrolló en un ambiente más distendido, propiciado por el código de vestimenta más relajado -apenas se vieron trajes y corbatas, tras fijar la Casa Real camisa clara o guayabera para los hombres y vestido corto para las mujeres- y por la inesperada asistencia de la Princesa Leonor y su hermana, Infanta Sofía. No acudió, como ha venido siendo habitual, la reina emérita Doña Sofía por el estado de salud de su hermana, la Princesa Irene de Grecia. El formato amable de esta recepción permite a los invitados saludar a los Reyes y mantener con ellos conversaciones de manera relajada, lejos de los protocolos y de los requisitos formales exigidos en las audiencias oficiales.
Pulso a la realidad de las Islas
Constituye, por tanto, una magnífica oportunidad para que Don Felipe y Doña Letizia tomen el pulso a la realidad socioeconómica de las Islas y conozcan sus inquietudes, problemas e iniciativas. Los responsables institucionales, encabezados por la presidenta del Govern, Marga Prohens, ya fueron recibidos en L’Almudaina donde comentaron con el Jefe del Estado la situación de Balears, Mallorca y Palma. Ayer, los presidentes de los consells de Ibiza y Formentera, Vicent Marí y Óscar Portas, así como alcaldes como Rafa Triguero ... también participaron en este acto.
Muestra de afecto y compromiso
Este acostumbrado encuentro constituye una muestra de afecto y de compromiso de los Reyes con Balears, esta comunidad a la que, desde su infancia, está tan vinculado Don Felipe, quien ha sabido transmitir el cariño que siente por las Islas a Doña Letizia y a sus hijas.