Este pasado martes, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Balears denunció las «graves deficiencias» en el protocolo de actuación de Salvamento Marítimo en el rescate de inmigrantes que llegan en pateras a Cabrera y otros puntos del archipiélago, extremo que fue rápidamente desmentido por el organismo aludido, quien afirmó que no distinguen entre rescates de turistas y de migrantes. Un día después de las duras declaraciones de AUGC, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), de la Policía Nacional, se ha sumado al debate generado y ha reclamado al Ministerio del Interior más medios materiales y humanos para que los agentes puedan atender mejor a los migrantes que llegan tras duras travesías. El sindicato CCOO también ha reclamado más medios para que Salvamento Marítimo pueda hacer frente a los rescates de las personas migrantes que llegan a las costas de Baleares a bordo de pateras. Este sindicato, en un comunicado, ha considerado que Salvamento Marítimo necesita renovar su flota y modernizar los equipos de muchas de sus unidades.
Dramático hundimiento
En medio de esta polémica suscitada por los medios de rescate, este miércoles por la tarde los servicios de emergencias se movilizaron porque una patera había naufragado a tres millas de la costa, con una trágico balance de un fallecido, 20 heridos y tres desaparecidos en Portopetro, en Mallorca. No es la primera vez que se registra un accidente mortal de estas características en aguas de Baleares, pero es una dramática realidad que cada vez aparecen más cuerpos flotando en el Mediterráneo. La presidenta Prohens lamentó lo sucedido y llamó a «combatir con todos los medios a las mafias; es muy duro».
Se disparan las llegadas
Las previsiones policiales, con todo, alertan de que la ruta balear de las pateras está consolidada, al igual que en su día ocurrió con la de Canarias, y que, en consecuencia, las llegadas serán cada vez más frecuentes. Lo que implica que el riesgo de nuevos accidentes en el mar será también mayor. Ante este preocupante panorama, es necesario un pacto entre las administraciones para ayudar a estas personas que se juegan la vida en el mar.