Una docena de vecinos desalojados de los apartamentos Don Pepe hace cinco años volvieron a ocupar sus viviendas el pasado viernes para mostrar su hartazgo por la falta de soluciones a su situación. Hace casi seis meses de la última reunión de la comisión de seguimiento en la que se abrió la posibilidad de que, tal y como quieren la inmensa mayoría de los propietarios, puedan volver a sus hogares tras llevar a cabo las reformas pertinentes.
Sant Josep.
Desde el pasado mes de abril, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Sant Josep, cuyo objetivo está ahora en revertir la situación de ruina que tiene el bloque A. Sin embargo, pasan las semanas y los vecinos se impacientan porque no ven ningún avance en su delicada situación: fuera de sus casas y con la obligación de continuar pagando la hipoteca en muchos de los casos pero sin poder disfrutar de su hogar. Cabe recordar que en la pasada legislatura se perdió demasiado tiempo en buscar una solución que no era la que en primera instancia reclamaban los vecinos, ya que todo hacía indicar que pese a que en teoría iban a recibir una nueva vivienda, también deberían hacer frente al desembolso de una importante cantidad de dinero para poder disfrutar de ella.
Cambio de estrategia.
Tras las elecciones de mayo del 2023, el PP se hizo con el poder en el Govern y el Ayuntamiento de Sant Josep y focalizó todas sus fuerzas en salvar del derribo a los dos bloques de los apartamentos Don Pepe para que los vecinos pudieran hacer las reparaciones oportunas y volver a sus hogares. Los funcionarios del Govern hallaron la posible solución legal que permitiría al Ayuntamiento de Sant Josep dar con la tecla adecuada para que estos vecinos puedan regresar a sus apartamentos. Sin embargo, la solución se está demorando demasiado y los vecinos están empezando a perder la paciencia. Y no es para menos. Las tres instituciones implicadas deben dar la cara y solucionar cuanto antes esta situación en la metieron a unos vecinos que, de la noche a la mañana, se encontraron con todas sus pertenencias en la calle.