La Policía Nacional de Ibiza ha celebrado esta semana su patrón, los Santos Ángeles Custodios. El jefe superior de Policía den Baleares, José Luis Santafé –que está llevando a cabo una gran labor–, puso en valor el trabajo del Cuerpo durante el último año, así como el nivel de seguridad de las Islas. A pesar del vertiginoso incremento poblacional –con la ciudad de Ibiza rozando los 55.000 residentes y la capital balear el medio millón– las Islas mantienen unos estándares de seguridad altos y eso sin duda obedece al buen trabajo policial.
Plantillas ajustadas
No obstante, es adecuado recordar que las plantillas policiales, que siempre han estado muy ajustadas, se quedan ahora manifiestamente cortas a la hora de atender con garantías a los ciudadanos en apuros. Las policías locales, que apoyan a los nacionales en ciertos dispositivos, también padecen el mismo problema. Extensible, en el resto de municipios de la isla, a la Guardia Civil, cuyas patrullas están volcadas ahora con la llegada masiva de pateras en nuestras costas y el incremento poblacional durante la temporada de verano, donde el número de personas sobre la isla se triplica.
Motivar a los candidatos
A pesar de los refuerzos veraniegos, es indiscutible que deberían tomarse medidas eficaces para lograr convertir Balears en una plaza ‘atractiva’ para los funcionarios. A los problemas históricos de la insularidad cabe añadir desde hace varios años el coste de la vida. Las dificultades para acceder a una vivienda no son ajenos a los miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. En este sentido, es imprescindible que la Administración ofrezca nuevos incentivos para adaptar las plantillas a los nuevos tiempos y que la seguridad de las Islas siga siendo un activo para residentes y visitantes.