Las dádivas recibidas por el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, deberán quedar aclaradas en la vista previa convocada por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia para el próximo día 15 de este mismo mes. El auto detalla de manera pormenorizada los trajes, americanas y pantalones a medida que se confeccionaron en varios establecimientos de sastrería en Madrid para el presidente Camps y cuyo importe, en principio, fue satisfecho por empresas que prestan sus servicios a la Generalitat y al Partido Popular valenciano. El juez precisa, en la justificación de su decisión, que «la entidad y características de los regalos denotan que la finalidad perseguida no era otra que la de lograr el agasajo o provocar la complacencia de aquellas personas "en total son cinco los políticos beneficiados, todos ellos pertenecientes al PP", obviamente para poder contar con su gratitud o con su favor, pero sin tender a la obtención de una determinada contraprestación». La sospecha de cohecho planea sobre el llamado 'caso Gürtel'.
El auto del TSJ de Valencia pone especial énfasis en condicionar su decisión a la cuantía de los obsequios recibidos por los políticos, toda vez que considera que ésta no debe ser la medida para evaluar la gravedad de los delitos que presuntamente pueden haberse cometido. Camps, al igual que el resto de imputados, asegura que tras la vista previa de la semana que viene todo quedará aclarado. Lo cierto es que, así como van las indagaciones, mucho tendrá que esmerarse la defensa del presidente de la Generalitat para explicar el motivo de tanto vestuario con el que fue obsequiado por empresas con las que la Administración autonómica y su partido mantenían unas relaciones privilegiadas.