Facebook ha anunciado que a partir de ahora pasa a ser conocida como Meta. O mejor dicho, la red social, sigue llamándose Facebook, pero la compañía que está detrás de la aplicación ahora se llama Meta. La compañía de Mark Zuckerberg será ahora un metaverso, una experiencia de internet inmersivo en el que podemos acceder a través de realidad virtual y realidad aumentada.
«En el metaverso, podrás hacer casi cualquier cosa que puedas imaginar: reunirte con amigos y familiares, trabajar, aprender, jugar, comprar, crear, así como experiencias completamente nuevas que realmente no encajan en la forma en que pensamos sobre los ordenadores o los teléfonos hoy en día», explica Zuckerberg en el blog de Meta. A esta definición le añadiría otro aspecto: el metaverso es una distracción necesaria para la empresa. Este movimiento que hace Zuckerberg no es suficiente para salvar la reputación de su empresa. No desaparecerán los problemas a los que se enfrenta a día de hoy la empresa, de Cambridge Analytica a los Facebook Papers.
Otro de los motivos del cambio de rumbo de la compañía de Zuckerberg se debe a una crisis existencial: cada vez menos jóvenes eligen Facebook. Por tanto, este cambio de marca también va enfocado a atraer nuevamente a los jóvenes. El pasado 25 de octubre, Alex Heath publicó en The Verge un artículo en el que afirmaba que «los usuarios adolescentes de la aplicación Facebook en los Estados Unidos habían disminuido un 13 por ciento desde 2019 y se proyectaba que caerían un 45 por ciento en los próximos dos años. Se esperaba que los adultos jóvenes, entre las edades de 20 y 30 años, disminuyeran en un 4 por ciento durante el mismo período de tiempo».