El concejal de Unidas Podemos en Santa Eulària ha opinado sobre un artículo publicado hace exactamente una semana en estas páginas sobre la problemática de los okupas. Oscar Rodríguez defiende con respeto que las leyes actuales permiten la ‘desokupación express' para todas aquellas viviendas vacías cuyo propietario quiere recuperar. Cuestión de semanas se recupera la normalidad, señala el edil de Santa Eulària. También rechaza la imagen que se intenta trasladar de los okupas como unos perroflautas sin oficio ni beneficio. Coincido con él que recurrir a los musculosos empleados de Desokupa que utilizan la intimidación, aunque también se le ha olvidado decir que llegan a pagar a aquellos okupas para evitar males mayores.
No voy a creerme el que más sabe de leyes ni tampoco defenderé que soy infalible, faltaría más, pero mucho me temo que la imagen que yo tengo de los okupas es mucho más parecida que la real a la que nos describe el concejal de Unidas Podemos, que transmite unas leyes eficaces contra esta anomalía y unos okupas que son personas que actúan como cualquier ciudadano como si lo normal fuese invadir una propiedad privada por la fuerza y utilizar la luz y el agua sin consentimiento del propietario. Supongo que Óscar Rodríguez me considerará un tipo raro, pero entrar en una vivienda de otra persona y utilizar la electricidad por la cara es de sinvergüenzas. Y no me recuerden ahora que la Constitución defiende una vivienda digna para todos los españoles sin explicarme qué artículo dice que sean los propietarios los que tengan que resolver el problema en lugar de una administración poco efectiva. La ocupación no es la vie en rose como pretende explicarnos el concejal de Santa Eulària, y tampoco me convence que los bancos y los fondos buitres sean los grandes propietarios de las viviendas vacías. Eso está bien decirlo en un mitin pero se ajusta muy poco a la realidad.