La metedura de pata de Antoni Costa al nombrar como alto cargo a un procesado por agresión sexual animó ayer en las sociales a los socialistas, algunos de los cuales llevaban mucho tiempo sin hacer comentarios. Rafa Ruiz incluso se atrevió a escribir que «Costa no es de fiar» y se le tuvo que recordar que el vicepresidente, al menos, no está imputado como él.
También hubo una serie de comentarios cruzados entre Irantzu Fernández y Jacobo Varela.