El Consell d’Eivissa ha demostrado que, cuando se quiere, se puede. La eliminación de los anuncios ilegales en Airbnb es un paso firme contra el intrusismo que tanto daño hace al acceso a la vivienda en la isla. Resulta llamativo que, en lugar de reconocer este esfuerzo pionero, la oposición prefiera hablar de propaganda y sembrar dudas. Es cierto que todavía quedan irregularidades en el mercado, pero negar el avance conseguido es injusto. El ministro de Derechos Sociales lo reconoció: la institución ibicenca ha actuado en defensa del interés general y ojalá otros gobiernos siguieran el ejemplo. Frente a un problema complejo, el Consell ha pasado de las palabras a los hechos. Y eso, en tiempos de crisis habitacional, merece ser valorado.
Sequía en Ibiza: cuando la burocracia llega tarde
El agua en Ibiza se agota a un ritmo preocupante. Las reservas hídricas han caído al 27 % y, sin embargo, el Govern espera plazos administrativos de dos meses para activar medidas de ahorro. Mientras tanto, la realidad se impone: pozos sobreexplotados, acuíferos en retroceso y un verano que pasará sin que se apliquen todas las restricciones urgentes que los expertos llevan reclamando. El Plan Especial de Sequía se ha quedado corto frente a una crisis climática que avanza más rápido que los trámites. La Alianza por el Agua lo resume con claridad: la realidad es mucho peor que los escenarios previstos. Y tienen razón. No basta con confiar en desaladoras ni con campañas de concienciación que se repiten año tras año sin un cambio profundo en el modelo de consumo.