La falta de lluvia de los últimos años dejó la estampa de bosques y campos de Ibiza sin setas. De hecho, el conocido micólogo Jaume Espinosa afirma que la última temporada de otoño-invierno en la que pudieron ver setas fue en 2023. Desde entonces, la falta de lluvias afecta de manera muy negativa a la proliferación de hongos, reduciéndolos a una presencia muy mínima. A esto se suma, además, que la tradición de ir a buscar pebrassos se ha extendido cada vez más entre la población, mucha de ella extranjera con tradición micófaga, por lo que la presión humana también está afectando a la recuperación de hongos. Todo parece indicar que pese a todo lo que ha llovido este año no se espera una temporada espectacular de pebrassos y otras setas.
Baleares sigue atrapada en una ola inflacionista difícil de superar
El nuevo repunte del IPC confirma que Baleares sigue siendo terreno fértil para la inflación. La combinación de vivienda tensionada y restauración desbordada por la fortaleza turística dispara los precios muy por encima de la media estatal. La energía añade más gasolina al fuego y anticipa un otoño-invierno complicado en todo el Estado. Si el archipiélago no aborda de raíz su dependencia del turismo y la escasez de oferta residencial, seguirá liderando un ránking que nadie quiere encabezar y que afecta a los más necesitados.