Pese a que el Día Mundial de la Poesía se celebra cada año el 21 de marzo, ayer decenas personas quisieron volver a rendir homenaje a la poesía en Can Ventosa con un pequeño certamen gratuito. En total, nueve personas participaron con sus obras más personales en esta presentación poética en el centro cultural de Ibiza. Una de estas poetas fue la ibicenca Rosario Salazar que recitó su poema más íntimo ‘El tiempo se detuvo'. Un homenaje a la poesía, al arte, a la literatura y, sobre todo, al amor de su vida: su marido. «Es mi poesía más importante. Ya gané el segundo premio de un certamen en Málaga con estos versos dedicados a mi marido fallecido», explicó Rosario a Periódico de Ibiza y Formentera minutos antes de la presentación de sus tres poemas.
Tres poemas
En este sentido, señaló que cada uno de los participantes en el certamen tenía la posibilidad de leer tres poesías. «Podemos presentar obras en castellano o en eivissenc, da lo mismo. Lo importante es vivir la poesía porque es un arte que sirve para dejar volar la imaginación mientras escuchas recitar cada verso», indicó esta mujer algo nerviosa pese a llevar tiempo participando en estas exhibiciones artísticas.
Asimismo, quiso agradecer a la presidenta del Esplai de Can Ventosa, Nieves Planells, su gran apuesta por este tipo de eventos culturales en el centro. «Es la primera vez que se celebra en Can Ventosa. Esperamos que no sea la última», subrayó esta poeta ibicenca que, además de El tiempo se detuvo, también compartió con el resto de los presentes, sus obras Mis zapatos viejos e Ibiza ya no es Ibiza. Junto a ella también participaron artistas como Pepe, la propia nieves, Tina, Concha u Olga, entre otros.
En este sentido, Rosario explicó que las personas que intervinieron ayer en esta presentación tienen metida la poesía y la escritura en vena. «Muchos de nosotros llevamos tiempo formando parte de un club de lectura o asistiendo a clases de escritura. Nos mueve el arte y la literatura», indicó esta mujer haciendo hincapié en que también se siente atraída por la música. Sin ir más lejos, explicó que su poema Ibiza ya no es Ibiza era anteriormente una canción que ella misma transformó en verso para la ocasión. Sin duda, una gran iniciativa artística y cultural que, según los participantes, esperan que continúe, puesto que es una forma de poder trasmitir y recibir sentimientos y emociones a través del arte.