Bajo los limoneros y los árboles florales de Es Tancó de Can Curt, en Sant Agustí, se han reunido este domingo, a las 17 horas, alrededor de medio centenar de personas para homenajear a Helena Alvarado, conocida en el mundo de la poesía como Nora Albert. Sus hijas, Laia y Eli, estuvieron presentes en este momento en el que se hizo memoría a su madre.
Este evento ha sido a cargo de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC), donde han querido recordar el nombre de la autora justo en su mes de nacimiento. El encargado de conducir la jornada ha sido Carles Fabregat, vocal de Ibiza de la AELC, mientras que también han tomado la palabra Sebastià Portell, presidente de la AELC, y Pere Gomila, vicepresidente por las Illes Balears de la AELC.
«Nora Albert fue vocal de la asociación durante ocho años y la AELC quiso rendirle un homenaje en su tierra o en su tierra de acogida. Ahora soy el vocal y me dijeron de organizarlo», explica Fabregat, quien apunta que se trata de un homenje que se ha hehco «como a Helena le hubiera gustado: de forma tranquila, pausada y con un acto en el que hubiese poesía y música, y donde la gente estuviese agusto».
La actriz Àngels Escandell, quien era cercana a la poeta fallecida el pasado diciembre de 2023, ha recitado unos versos en uno de los momentos del encuentro. La música también ha estado presente con Ramés Puente al violín y Carlos Vesperinas en el violoncelo.
Albert fue una persona muy querida para muchos, tantos que hasta en Formentera la guardan en un rincón de su corazón, como es el caso de María Teresa Ferrer. «Era una persona muy especial. Compartimos durante bastantes años el encuentro ‘Entre Illes: Escriptors d'Eivissa i Formentera'. Era alguien que quería mucho Formentera y creo que es una persona que se debe recordar por su poesía, su traducción y su lucha por la lengua catalana», recuerda Ferrer.
Por su parte, Neus Cardona es de Ibiza, quien conocía a Albert y la recuerda como alguien «extrovertida, alegre, que quería el paisaje y con mucha vitalidad».
«Nora Albert fue para la AELC una vocal muy entregada, como hacía ella las cosas, muy activa, con muchas ideas y dispuesta. Además, fue una magnífica poeta, por lo que es absolutamente apreciada y recordada», remarca Fabregat.