Toni Montserrat (Ibiza, 1974) dio el gran salto a la palestra mediática con la publicación de su primer libro, Isla Negra. Ambientada en la Ibiza de la segunda mitad del siglo XIX, contaba la verídica historia del asesinato del párroco de Sant Jordi y su criado, añadiendo detalles de ficción para crear una obra completa que cautivó a sus lectores. Tras este primer éxito, Montserrat daba el salto hasta Palma de Mallorca, donde ambientaba la segunda de sus obras, Mala Mar. Sobre la acogida a esta nueva publicación, el trabajo qué hay detrás de sus libros, y sus proyectos de futuro, ha hablado con Periódico de Ibiza y Formentera.
-¿Cómo ha sido el recibimiento del segundo libro, Mala Mar?
El recibimiento ha sido bueno, la verdad. Ha servido para que los lectores de Isla Negra se acerquen a este libro, y para que muchos que no conocían Isla Negra hayan leído el primero y luego hayan continuado con el segundo. La gente de Ibiza lo ha comprado con más calma, a diferencia del éxito inmediato de Isla Negra, pero el segundo está gustando incluso más que el primero.
-¿Se ha repetido el éxito de Isla Negra?
Sí, creo que es una continuación de este éxito. Estoy muy contento con los resultados, y de lo que me dice la gente al respecto. En general, me dicen que la trama del segundo es más rica y más elaborada, que suceden más cosas, y que el ritmo es más rápido. También hay más protagonistas, lo que supone que sea una obra más coral. Además, a diferencia del primero, la historia se narra desde dos voces. Por un lado está la del inspector Guasch, como en el primer libro, pero a esta se le añade la perspectiva de un periodista mallorquín. Con ello, se enriquece la trama.
-Hablado de proyectos, ¿has comenzado ya con el tercer libro?
Lo estoy comenzando, voy poco a poco. Para mis lectores, tengo que decirles que creo que no va a estar disponible para el verano que viene, si no que apuntará más bien hacia octubre o noviembre. Dependerá también del editorial. Pero sí, he estado ya en Menorca unas cuatro veces, y tendré que volver unas cuantas más, para documentarme a fondo. Con todo esto, estoy descubriendo, igual que pasó con Mallorca, que cada isla es un mundo y tiene sus particularidades propias, pese a lo que obviamente también tenemos en común.
-¿Surgió todo como una trilogía, o surgió la oportunidad tras el primer libro?
La idea cuando empezaba con Isla Negra era conseguir escribir un libro. Yo tenía muchas ideas para ello. Una de ellas era tratar de aprovechar el conocimiento de la Enciclopedia de las Islas Baleares para escribir varias historias. Esto gustó en una editorial, y me dieron el visto bueno para esta trilogía. Sin embargo, luego surgió la idea de hacerlo como una serie, para incluir también a Formentera. Si trato de ver el futuro, veo a Guasch en seis libros, uno por cada isla, además de un quinto, en el cual se producirá el regreso a Ibiza y un último que cerraría la saga, ambientado en Mallorca. Pero esto es lo que tengo a día de hoy en mente, y todo puede cambiar.
- ¿Cómo te documentas para escribir un libro ambiento en tiempos pasados?
Hay que tirar de archivos, de historiadores, de bibliografía. Tengo que comprar muchos libros, estoy ampliando mucho mi biblioteca, y reinvirtiendo lo que ganó con mi libro en comprar otros. Los hay de todo tipo, algunos con historia del Siglo XIX, algunos sobre historia de ciertos temas concretos. Por ejemplo, ahora estoy con uno del Puerto de Maó y otro sobre la industria en Menorca. Internet también es un gran apoyo, en el que se puede encontrar mucha documentación. En el caso de Menorca tengo la suerte de que hay una fundación en la que me ayudan muchísimo. En Ibiza también me ayudaron mucho con el archivo he de decir. En Mallorca también me apoyaron mucho en la biblioteca de Can Sala, pero también tuve que comprar muchos libros. Igual que es importante la trama, que lo es, también es para mí muy importante la rigurosidad histórica.
-Ahora que se te puede considerar un escritor ya consagrado, ¿qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a escribir?
Aún me queda mucho para considerarme un escritor consagrado -ríe-. Sobre el consejo que le daría a alguien que quiere empezar a escribir es que hiciera lo que yo hice: que dentro de sus posibilidades intente escribir el mejor libro posible. Si se puede publicar, o si vende mucho, ya se verá. Pero que lo haganlo mejor posible, que sea riguroso y que no tenga prisa en ningún sentido. Es un sector muy lento, que se mueve a una velocidad reducida. Tampoco hay que tener las expectativas altas, porque puede generar frustraciones. Pero, sobre todo, que se divierta y que lo disfrute. En España se publican 80.000 libros al año, y hay obras para todos los gustos. Hay que saber gestionar las expectativas.